Enero es el mes del año en que los propósitos brotan y la sensación de culpa post-fiestas en algunos está en todo su apogeo. Tras semanas de banquetes navideños y reuniones familiares muchos sienten que han ganado más de lo deseado en términos de peso y acumulación grasa. Este año podríamos preguntarnos ¿es realmente necesario someterse a dietas estrictas y maratones de ejercicio para volver a la normalidad? La nutricionista Maite Bahamondes ofrece una perspectiva balanceada: “Volver a tu estilo de vida normal es suficiente para que el cuerpo recupere su equilibrio natural“. Veamos.
Disfrutar sin culpa durante diciembre
El disfrute de las fiestas no debería estar acompañado de culpa. Diciembre es un mes para gozar, no para contar calorías. “La mayoría de las personas no ganan tanto peso como creen, sino que simplemente están saliendo de su rutina habitual”, puntualiza la nutricionista Maite. Esto se debe a que el aumento temporal es mayormente causado por retención de líquidos e inflamación y no por un incremento significativo en grasa corporal. Al entender esto, es más fácil relajarse si es por un tiempo corto y disfrutar sin remordimientos.
Consejos para volver a tu peso después de las fiestas
Para recuperar tu contextura natural, lo mejor es retomar tus hábitos normales de forma gradual. Cuando se trata de comenzar a pensar en cambios saludables, la consistencia y rutina son tus mejores aliados, no tanto la intensidad. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Establecer horarios regulares de comidas: Comer a horas regulares ayuda a tu metabolismo a mantenerse activo y evita el picoteo. Los niños también se benefician de una rutina alimentaria estable, ya que no tenerla les afecta.
- Reintroducir actividades físicas cotidianas: No necesitas un gimnasio para mantenerte activo. Caminar, subir escaleras o jugar al aire libre son actividades efectivas para toda la familia. ara los niños, incluir juegos al aire libre o deportes puede ser una manera divertida de mantenerse activos.
- Elegir alimentos integrales y frescos: Aumenta el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras (sin tanta grasa). Son alimentos que te mantienen saciado por más tiempo y te aportan los nutrientes que necesitas. Los niños también pueden beneficiarse de estos alimentos al incorporarlos en formas divertidas y atractivas.
La importancia de la alimentación consciente
Comer con conciencia no solo ayuda a tu digestión, sino que también evita el consumo excesivo. Dedica tiempo a disfrutar tus comidas, y recuerda que no se trata de privaciones, sino de elecciones inteligentes.
- Come despacio y con atención: Esto no solo mejora la digestión, sino que también te permite reconocer cuando estás satisfecho. Anima a los niños a hacer lo mismo, convirtiendo las comidas en momentos tranquilos y agradables.
- Evitar comer por emoción: Cuando sientas la necesidad de comer sin hambre física, busca alternativas como una caminata o alguna actividad placentera.
- Nutrición inteligente y balanceada: “No se trata de privaciones, sino de elecciones inteligentes“, indica la nutricionista. En lugar de pensar en lo que no puedes comer, enfócate en lo que puedes añadir a tu dieta para mejorar tu nutrición. Los niños deben aprender que disfrutar ocasionalmente está bien y que no deben sentirse culpables por ello.
Cocinar en casa para una mejor alimentación
Cocinar en casa te da control sobre los ingredientes y las porciones, permitiéndote mantener una dieta equilibrada. Además, es una actividad que puedes compartir con tus hijos, enseñándoles hábitos alimenticios saludables.
Mejora gradual del estilo de vida
Enero también puede ser el momento perfecto para iniciar mejoras graduales en tu estilo de vida. No se trata de transformarte de la noche a la mañana. Cada pequeño cambio en tu dieta, actividad física o cuidado mental contribuye a tu bienestar general.
- Encuentra una actividad física que te guste: El ejercicio no tiene que ser una tarea. Encuentra algo que disfrutes y te motive, ya sea yoga, natación, baile o paseos al aire libre.
- Prioriza el sueño: Un buen descanso, en todas las edades, es esencial para la salud general y ayuda a mantener un equilibrio corporal. Especialmente a la hora de la digestión y el uso de nutrientes.
- Practica técnicas de relajación: El estrés puede desencadenar el exceso de comida. La meditación o la respiración profunda pueden ser útiles.
Estos primeros meses del año, en lugar de obsesionarte con dietas y rutinas extremas, adopta un enfoque más equilibrado. En el peor de los casos, si simplemente rompiste la rutina para las fiestas, volverás a tu estado normal en poco tiempo. Recuerda que el objetivo es sentirte bien contigo mismo, no alcanzar una perfección inalcanzable. Con paciencia y constancia, puedes volver a tu forma habitual de manera saludable y sostenible.
FAQs
¿Cuánto peso se suele ganar en las fiestas?
El aumento de peso durante las fiestas suele ser menor de lo que se percibe, y la mayoría es temporal debido a la retención de líquidos. Usualmente lo perdemos si volvemos a nuestra rutina.
¿Es necesario hacer ejercicio extremo para bajar de peso?
No es necesario. Pequeñas actividades cotidianas como caminar o subir escaleras pueden ser muy efectivas.
¿Cómo puedo evitar comer por emoción?
Buscar alternativas como leer o caminar cuando sientas necesidad de comer sin hambre real puede ayudarte a controlar este hábito.
¿Cuánto tiempo lleva recuperar mi peso habitual?
El tiempo varía según la persona, pero al retomar hábitos saludables, la mayoría recupera su peso en pocas semanas.
¿Los niños también pueden seguir estas recomendaciones?
Sí, los niños también se benefician de una alimentación consciente y actividades físicas regulares. Ya que la propuesta es que volviendo a nuestra rutina normal, esos “kilitos” se irán pronto. Sin embargo, aprovecha para revisar tu estilo de vida y los de tus hijos con profesionales de la salud.
Por Carlos Diego Ibáñez
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