- Los diversos daños que puede recibir el cerebro, por un golpe, una arteria tapada, la rotura de un vaso sanguíneo, un tumor o el proceso de neurodegeneración, puede llevar a que ciertas áreas, muy difíciles de predecir, mueran generando un abanico de secuelas o la muerte.
- La afasia, pérdida de la función comunicacional de una persona luego de un daño en el cerebro, puede afectar a la capacidad motora del lenguaje (hablar y escribir), del entendimiento (leer y escuchar) o incluso de manera general. El pronto tratamiento luego del hecho que produjo el daño cerebral es clave para un mejor pronóstico de recuperación.
- La recuperación de la afasia es muy compleja. Esto supone que el tratamiento es multifactorial y depende del tiempo que pasó el cerebro accidentado. Muchas veces las secuelas no logran recuperarse del todo.
La afasia, una secuela común luego de un derrame o daño cerebral, es un dificultad del lenguaje que afecta e incluso imposibilitan la habilidad de una persona para poder comunicarse correctamente. Este trastorno afecta gravemente la calidad de vida, impidiendo según el daño, la capacidad para leer, hablar, escuchar o escribir. En este artículo te contaremos de esta condición, que afecta hasta un tercio de los sobrevivientes a accidentes cerebrovasculares o embolias.
La afasia: un signo de daño cerebral
El cerebro no tiene dos zonas iguales. Cada área está dedicada a el control de alguna función básica para mantener la vida o las relacionadas con lo que nos hace humanos. Muchas de estas áreas, si son dañadas de alguna forma, bien físicamente por un golpe, por falta de nutrientes (accidente cerebrovascular o un derrame) o por un tumor es sencillo que se mueran las células y por tanto perdamos la función.
Si el daño al cerebro ocurre en las zonas relacionadas con el lenguaje, generalmente en el hemisferio (lado) izquierdo, se puede producir afasia, la que según el área y función se les llama:
- De Broca (motora), se dificulta el habla. Aunque no son capaces de modular palabras, son capaces de entender y reaccionar con relativa normalidad. Hay niveles muy diversos de afectación del habla bien sea por lo motor o por pérdida de habilidades de creación.
- De Wernicke (sensorial), cuando no consiguen entender lo que les dicen en texto o vocalizado. Aunque escuchan y pueden ver, no son capaces de darle sentido (como si alguien que no sabe escucha o lee el hindi). Pueden hablar o usar sus manos, pero generalmente sin un sentido o coherencia.
- Anómica, donde el paciente no es capaz de encontrar o entender ciertas palabras específicas. En general sucede en daños leves o como residuo del trabajo de rehabilitación.
- Global. Donde todas las formas de lenguaje se ven de una u otra forma afectadas, es el caso más grave. Es posible que dichos individuos vean afectadas sus capacidades motoras también.
Causas y síntomas
Ante cualquier signo de problemas en el cerebro (como te lo contamos acá) es imperioso ir a urgencias. Cada minuto que pasa se reduce en un gran porcentaje la posibilidad de recuperar la actividad de las áreas afectadas.
Dentro de las secuelas, la afasia es una de las más comunes, con un tercio de los sobrevivientes, de acuerdo a la Asociación Nacional de la Afasia de Estados Unidos (ANA), quienes indican que sobre 2 millones de personas lo padecen en el país.
Durante un accidente isquémico transitorio, donde se detiene el flujo de sangre por unos minutos para luego reiniciarse (conocido como ‘mini-derrame’) se produce afasia temporal que se recupera en cuestión de semanas o meses.
También las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson pueden producir afasia, de la misma manera que la llamada afasia progresiva primaria corresponde a una degeneración exclusivamente de las áreas del lenguaje.
En buenas manos la afasia mejora, pero no sana
“Es importante que las personas alrededor del paciente y el mismo individuo entiendan que la afasia no disminuye la inteligencia o capacidades. Simplemente hay un aspecto que se vio reducido enormemente”, apunta Leonard Resnicoff, miembro de la junta de la Asociación Nacional de la Afasia de Estados Unidos.
El trabajo de la afasia es multifactorial, y en general se realiza a la par con otros procesos que pudieron verse afectados al producirse el daño cerebral.
- Fonoaudiología. Para volver a recuperar la habilidad motriz y neuromuscular de la producción de palabras. También se trabaja con musicoterapia.
- Kinesiología y fisioterapia. Con el fin de trabajar los músculos que pueden ser requeridos para escribir.
- Terapia ocupacional. Este trabajo coordinado permite la rehabilitación cognitiva de la función perdida. Si no hay mejora, se trabaja en el apoyo de otras formas de comunicación y así pueda reinsertarse a la sociedad cuanto antes.
- Psicología. El apoyo psicológico para la familia y el afectado es muy importante para entender la nueva realidad y trabajar las expectativas porque es probable que las secuelas se mantengan en el tiempo.
El estigma social que puede cargar un paciente con afasia es uno de todos los desafíos que debe cargar. La falta de entendimiento y paciencia por parte de la población puede dificultar la inserción. Por eso, apoyar es clave siendo paciente, empático, buscando otras estrategias de comunicación y evitar encasillar a las personas. Nunca sabes que quizá puedes verte en una situación similar.
Por Carlos Diego Ibáñez
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