Es muy posible que hayas oído hablar de la endometriosis, y tal vez no le hayas dado mayor importancia. Pero es esencial que te hagas exámenes médicos periódicamente para saber si la tienes, porque si no se atiende a tiempo, aumenta el riesgo de infertilidad y de padecer de tres tipos diferentes de cáncer de ovario.
Los períodos menstruales de Fernanda siempre fueron abundantes y dolorosos. Se acostumbró a sufrir cada mes lo que consideraba “parte de ser mujer” y pensó que no podía hacer nada para evitarlo. Hasta que en una visita al ginecólogo se enteró de que sus crisis mensuales tenían tanto nombre como solución. Fernanda — y muchas mujeres como ella — venía padeciendo de endometriosis sin siquiera sospecharlo. Es importante identificarla porque además del dolor, puede tener otras consecuencias muy serias.
La endometriosis ocurre cuando el tejido endometrial, que recubre la parte interna del útero, crece anormalmente fuera de éste, y se extiende a los ovarios y a otros órganos en las áreas pélvica y abdominal. Esta enfermedad afecta alrededor del 10% de las mujeres en edad fértil.
La endometriosis puede provocar dolor e inflamación, y es una de las mayores causas de infertilidad, pero muchas veces no da síntomas, y las mujeres no se dan ni cuenta de que la padecen. De ahí la importancia de hacerse exámenes ginecológicos regularmente. Las dos pruebas más usadas para averiguar si tienes endometriosis son el ultrasonido y las imágenes de resonancia magnética.
Aparte del dolor y la infertilidad, se han hecho estudios para evaluar la conexión entre la endometriosis y el cáncer de ovario. Pero aunque todo parecía indicar que la incidencia de cáncer dependía del tipo de tumor, los resultados hasta ahora eran contradictorios, y no se había podido llegar a una conclusión definitiva.
Eso cambió, no obstante, gracias al análisis de 13 estudios, publicado el 22 de febrero en la revista The Lancet Oncology, y realizado por unos investigadores de diferentes universidades norteamericanas en más de 23,000 mujeres. Este estudio revela que las mujeres con antecedentes de endometriosis tienen más riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer del ovario. La presencia de endometriosis aumenta en tres veces el riesgo de padecer de un tumor de células claras, y en dos veces la probabilidad de desarrollar un tumor endometrioide o un tumor seroso de bajo grado. No se detectó ninguna conexión entre la endometriosis y otros tipos de cáncer de ovario, como el carcinoma o los tumores serosos de alto grado.
¿Cuáles son sus síntomas?
Aunque le endometriosis muchas veces no da síntomas, otras veces se anuncia con uno de los más comunes: el dolor. Es importante que vayas a tu ginecólogo cuanto antes si experimentas estos síntomas:
- Calambres o un fuerte dolor durante el periodo menstrual.
- Dolor crónico en la pelvis o la parte baja de la espalda.
- Dolor durante el sexo o después de las relaciones sexuales.
- Evacuaciones dolorosas (dolor al defecar) o dolor al orinar durante el periodo menstrual.
- Periodos menstruales muy abundantes.
- Sangrados leves premenstruales o entre un periodo y otro.
- Fatiga o cansancio excesivo.
Sin embargo, si padeces de endometriosis, no te alarmes. En general, el riesgo de que una mujer con endometriosis desarrolle cáncer de ovario es pequeño. La mayoría de las mujeres que sufren de endometriosis no lo desarrollan. El 20% de los tumores de células claras van precedidos de endometriosis, pero estos tumores son sólo el 10% del total de los cánceres de ovario. La utilidad de este estudio es que enfatiza la importancia de vigilar con más atención a las mujeres con endometriosis, para detectar cualquier lesión durante el examen regular del ginecólogo. El ginecólogo, por su parte, debe estar alerta ante el mayor riesgo de cáncer del ovario en las mujeres con historial de endometriosis. La buena noticia: si este cáncer se descubre a tiempo, la probabilidad de curación es de alrededor del 90%.
Ya sabes, no ignores las señales de tu cuerpo, infórmate y aprovecha los avances que aportan los científicos para poner en práctica normas preventivas que pueden evitarte complicaciones en el futuro.
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