Seguro que has oído muchas veces la palabra, gingivitis, sin realmente saber de qué se trata. En Vida y Salud te contamos qué es la gingivitis, para que estés alerta a los síntomas y puedas evitarla.
La escena tal vez se repite sin que te cause mucha alarma: cada vez que te cepillas los dientes, te sale un poco de sangre. Seguramente piensas que es normal porque pudiste haberte lastimado las encías con la presión del cepillado y no le das importancia. Sin embargo, el sangrado de las encías es un indicador de que puedes tener gingivitis.
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis es una enfermedad periodontal que provoca la inflamación de las encías y el soporte de los dientes. Por lo general no duele mucho, así que puede pasar desapercibida para ti. Sin embargo, si no es tratada por un odontólogo o dentista, puede convertirse en una enfermedad de las encías mucho más grave.
Es por esto que debes mantenerte atento a los síntomas de la gingivitis, que incluyen los siguientes:
- Encías inflamadas y sensibles
- Encías que sangran fácilmente cuando te cepillas o usas el hilo dental
- Mal aliento
- Cambio de color en las encías: de un sano rosado a rojo oscuro
¿Por qué da gingivitis? La causa más común es falta de higiene oral. Por esto, es importante que te cepilles los dientes después de cada comida, y que uses hilo dental para sacar los restos de los alimentos que se quedan entre los dientes y que causan la placa bacteriana.
La placa bacteriana es una capa invisible compuesta de bacterias que se forma cuando las harinas y los azúcares que se quedan en los dientes se juntan con las bacterias que habitan la boca normalmente. La buena noticia es que la placa puede eliminarse cepillándose los dientes, pero la mala, es que se vuelve a formar rápidamente, por lo general en 24 horas (si no se remueve, produce sarro). Mientras más se quede la placa en tus dientes, más irrita la gingiva, es decir la parte de las encías que está alrededor de la base de los dientes.
Hay ciertos factores que incrementan el riesgo de gingivitis. Entre ellos hay enfermedades y hábitos cotidianos. Fíjate si puedes modificar alguno de tus hábitos para poder evitar el riesgo de gingivitis:
- Mala higiene oral
- El cigarrillo
- Uso de drogas
- Tener diabetes
- Ser un adulto mayor
- Problemas con el sistema inmunológico tales como VIH/SIDA o leucemia.
- Tener la boca seca
- Ciertos medicamentos que provocan menos producción de saliva
- Cambios hormonales como los relacionados con el embarazo
- Mala nutrición
Cualquier persona puede padecer de gingivitis, así que visita a tu odontólogo o dentista regularmente para que te revise y te indique los pasos a seguir si ya tienes gingivitis o si estás desarrollándola. Y la próxima vez que te sangre la encía cuando te cepillas los dientes o usas el hilo dental, préstale atención a este síntoma. ¡Nada es mejor que una boca sana!
Ultima revisión: 2017
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