Tener mal aliento es una condición que causa vergüenza, autoestima baja e inseguridad en las relaciones con los demás. Nadie quiere tenerlo y, por lo general, cuesta reconocerlo. Si te está pasando, no te desanimes: el mal aliento puede desaparecer, pero hay que buscar la causa para poder combatirlo. Es importante que lo hagas porque además de molesto y desagradable puede ser un signo de que algo no anda bien con la salud de tu boca o la de tu cuerpo en general.
Cuando Ramiro me consultó sobre un dolor de garganta persistente que no se le aliviaba, no quería ni abrir la boca para que lo revisara. Se sentía con tan mal aliento que le daba vergüenza hasta moverse cerca de otras personas. Como Ramiro, hay muchos otros que sufren de esta condición, pero no hay que cruzarse de brazos y mucho menos, alejarse o aislarse, sino buscar la causa y la solución.
El mal aliento es una condición que médicamente se conoce como halitosis, una palabra que proviene del término griego halitus, que significa soplo, exhalación o aliento, y puede deberse a distintas causas.
En la mayoría de los casos, el mal aliento tiene que ver con algún problema bucal y se resuelve con una buena higiene de la boca. La condición, sin embargo, también puede tener otros orígenes. Algunos informes señalan que cerca del 87% de los casos de mal aliento se deben a problemas bucales y el 13% a otros motivos. Por eso es importante que consultes a un dentista y/o a un médico para que pueda evaluarte y que puedan encontrar la causa del mal aliento y, de ese modo, se determine la solución.
Una de las causas más comunes del mal aliento es la comida que se acumula en los dientes, las encías y la lengua. Para evitar esto, es importante que te cepilles frecuentemente y de manera correcta, y que lleves una buena higiene bucal (lo mismo para las dentaduras postizas, que también pueden acumular bacterias que provoquen mal olor, si no se limpian adecuadamente).
De igual forma, el mal aliento puede aparecer si tienes infecciones en la boca y/o la garganta, ya sea por infecciones (causadas por bacterias, hongos, etc.) o debido a caries dentales, entre otras. Una de las características principales de la enfermedad periodontal (de las encías) es precisamente la halitosis.
Otra condición que puede provocar halitosis es tener la boca seca, algo que también se denomina médicamente con un nombre raro: xerostomía. En esos casos, como hay poca producción de saliva, la boca no puede limpiarse por sí misma. La boca seca puede deberse a respirar por la boca, a deshidratación, a dormir con la boca abierta, a tener alguna enfermedad de la glándula salival y/o a tomar ciertos medicamentos.
Por otro lado, algunos alimentos pueden causar mal aliento. Es el caso del ajo y las cebollas, por ejemplo, que son absorben del aparato digestivo a la sangre y pasan a los pulmones en donde afectan el aire que se exhala por la boca y por la nariz.
Algunos medicamentos también pueden causar mal aliento y, por supuesto, el fumar o mascar tabaco deja su olor característico no sólo en la ropa y en el ambiente sino también en tu boca y en tu cuerpo.
A veces, el mal aliento o halitosis tiene que ver con otros problemas de salud, que también deben ser tratados. Entre ellos:
- Enfermedades en los pulmones, alguna infección respiratoria o bronquitis crónica.
- Infección o problemas de la nariz (como sinusitis o pólipos nasales), la tráquea o los pulmones.
- Diabetes.
- Problemas en el hígado, el riñón o el aparato digestivo.
Todas estas condiciones necesitan tratamientos diferentes y apropiados, y una vez que las controles seguramente también desaparecerá el mal aliento. Por eso es importante que no te avergüences. Si tu boca tiene un olor desagradable, no lo dejes pasar y resuelve tus dudas con un profesional que pueda asesorarte sobre tu condición.
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