Presta atención a cómo están tus dientes en este momento… ¿los estás apretando o rechinando? Muchas personas lo hacen sin darse cuenta, o se dan cuenta pero creen que es normal. ¡Pues no lo es! El apretar los dientes cuando no se necesita es una condición llamada bruxismo. Entérate.
Si aprietas los dientes o los haces rechinar cuando no estás masticando nada, ni siquiera goma de mascar, ¿no crees que pueda tener consecuencias para tus dientes? ¡Claro que sí!
Esta condición se llama bruxismo, y al principio no es grave pues muchas personas lo pueden hacer de vez en cuando y nunca darse cuenta. Pero, a largo plazo puede traer serias complicaciones para tus dientes y para tu mandíbula.
¿Qué causa el bruxismo?
Aún no se sabe exactamente qué hace que las personas aprieten y rechinen sus dientes más de lo necesario. Por un lado, se sabe que es bastante común en los niños, especialmente cuando se les está desarrollando la mandíbula y les están saliendo los dientes.
Por otro lado, se ha descubierto que en la mayoría de los adultos, el bruxismo tiene causas psicológicas. Por ejemplo, cuando estás estresado o ansioso, tu cuerpo se pone tenso y tiende a apretar los dientes sin que te des cuenta. También tiene mucho que ver si tu personalidad es hiperactiva, agresiva o competitiva, o si tienes mucha agresión, enojo o energía reprimidas, pues toda esa tensión se podría reflejar apretando tu mandíbula.
Aunque el bruxismo también puede deberse a que tengas un diente torcido o a la mala alineación de los dientes inferiores y superiores.
¿Cómo sabes si tienes bruxismo?
Algunas personas lo hacen durante el día, y así es más fácil de identificar. Pero como el bruxismo es más común de noche, probablemente tengas que hacer un esfuerzo adicional para detectarlo.
- Durante el día intenta hacerte consciente de lo que estás haciendo con tus dientes. Cuando estés escribiendo frente a la computadora, conduciendo tu auto o caminando, piensa por un segundo en qué estás haciendo con tus dientes y fíjate. Esa es la mejor forma de darte cuenta si los estás apretando en los momentos menos esperados, es algo así como descubrirte infraganti.
- Pregúntale a la persona que duerme contigo, si haces ruido con los dientes por la noche. Muchas personas con bruxismo, especialmente los niños, rechinan sus dientes con gran fuerza durante las noches y hacen tanto ruido que algunas veces despiertan a su pareja o compañero de habitación.
- Fíjate si sientes dolor de dientes, de mandíbula, de cabeza o de oído, con frecuencia, especialmente en las mañanas al despertarte.
¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo?
Como te comentaba antes, muchas personas aprietan y rechinan sus dientes ocasionalmente, y eso no necesariamente les causa un problema para su salud.
Pero, cuando el bruxismo es severo y prolongado, sí podría traerte consecuencias graves. Entre más fuerte aprietes o rechines los dientes, y entre más tiempo dures haciéndolo (varios meses o hasta años), podrías tener los siguientes problemas:
- Sensibilidad, dolor y desgaste de los dientes
- A largo plazo tus dientes pueden perder el esmalte, picarse, quebrarse (romperse) y aflojarse, y en algunos casos puedes llegar a perderlos
- Desgaste de las encías
- Insomnio
- Dolor e inflamación de la mandíbula al presionar demasiado sus músculos y tejidos
- Problemas para comer
- Dolor de cabeza
- Dolor de oído
- Dolor de la cara
- Problemas de la articulación temporomandibular (ATM), es decir, problemas para abrir adecuadamente la mandíbula ya sea para comer o simplemente para hablar o bostezar
Si crees o sabes que tienes bruxismo, no esperes más y visita a tu odontólogo (dentista) para que te ayude a encontrar una solución rápida. Afortunadamente las soluciones pueden ser bastante sencillas, pues incluyen desde tratamientos caseros o técnicas de relajación, hasta el uso de un protector de plástico (una guarda bucal) que se pone entre los dientes al dormir.
Pruébalo, sentirás el alivio.
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