Cuando se trata del sexo, no siempre se debe ir “directo” al grano. El juego previo es indispensable sobretodo para las mujeres. Así que, caballeros, sigan leyendo que estos consejos pueden ayudar a mejorar su vida sexual y lograr una conexión más profunda y placentera con su pareja.
Una popular canción mexicana, dice que “no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar” y creo que se acopla perfectamente cuando de hablar de sexo se trata. El juego previo al acto sexual es indispensable para alcanzar un final feliz y satisfactorio.
Sin embargo, el preludio no es visto de la misma forma por los hombres y las mujeres. Para nosotras es indispensable que haya un ambiente propicio, con caricias, palabras y besos; en cambio para ellos, en la mayoría de los casos, sólo basta con que piensen en sexo para lograr una erección.
El juego previo es vital para que la mujer se prepare física y emocionalmente para el encuentro sexual.
Muchas mujeres necesitan besos, caricias y abrazos para poder empezar a lubricar su vagina, algo indispensable para lograr una penetración placentera. El estimular o jugar con el clítoris es muy importante, ya que es un órgano con muchísimas terminaciones nerviosas que se parece mucho al pene. Cuando el juego previo es apropiado se logran la lubricación vaginal y la erección de ese pequeño pero importante órgano.
Las mujeres somos seres emocionales, así que siempre es una buena idea que el hombre reafirme con sus palabras y caricias que realmente quiere estar con ella y la desea. Si no hay juego previo, es como si pusieras a cocinar algo e hirviera de inmediato, sin darle tiempo de que tome un poco de consistencia y sabor. ¡No hay por qué apurarse! Hay que disfrutar del proceso de “calentamiento” para tener un encuentro sexual satisfactorio para ambas partes
¿Qué se puede hacer para lograr un buen juego previo?
- Crea un ambiente propicio con velas, una copa de vino o ropa sexy. A la hora del preludio, ¡se vale ser creativo!
- Que no te de vergüenza pedirle a tu pareja que te estimule en ciertas zonas erógenas como los pezones, la nuca, o incluso el ano, aunque parezca un tabú. A la hora de un encuentro sexual, no te avergüences. En el amor, todo se vale, siempre y cuando las dos personas estén de acuerdo y se haga con respeto.
- El orgasmo no debe ser el único objetivo. Tómense el tiempo para explorar otras zonas del cuerpo antes de la penetración.
- Si eres de las mujeres a quienes les cuesta lograr un orgasmo, habla con tu pareja y pídele que te estimule. Con seguridad que si lo hace bien, el orgasmo llegará.
Recuerda: cuando se trata del sexo, ¡no te apures! Disfruta del proceso de excitación, que además de placentero, puede llegar a ser una forma “divertida” de lograr una mejor relación sexual y una mejor relación con tu pareja en general. Y sobretodo, lo importante es hablar. El diálogo hace a los maestros en la cama.
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