El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que no tiene cura. Sin embargo, un medicamento nuevo que se encuentra en fase experimental podría ofrecer una alternativa de tratamiento prometedora para quienes padecen de esta enfermedad altamente contagiosa.
El herpes genital es causado por los virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2. Es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) altamente contagiosa, por lo que basta tener relaciones sexuales sin protección una sola vez con una persona infectada, para adquirirla.
Si bien en muchas ocasiones los síntomas son leves o no existen y las personas infectadas pueden no saber que lo están, es común que haya un brote inicial de ampollas en los genitales, el recto, las nalgas y sus alrededores, y/o la boca (u otra área que haya estado en contacto con los genitales de la persona infectada). Este primer brote se presenta, por lo general, una o dos semanas después del contagio.
Si bien el herpes genital no tiene cura, existen medicamentos de tipo antiviral que pueden aliviar el dolor y la molestia que producen las úlceras o ampollas. Estos medicamentos como aciclovir, famciclovir y valaciclovir ayudan a sanar las úlceras más rápidamente y se recomienda tomarlos tan pronto empiezan los síntomas relacionados con la aparición de las ampollas (hormigueo, ardor, picazón). A las personas a las que desafortunadamente les ocurren brotes con frecuencia, se les recetan estos medicamentos diariamente para prevenir los síntomas o acortar su duración (esto se conoce como terapia de supresión).
Sin embargo, los expertos advierten que incluso con el tratamiento diario, todavía existe una posibilidad de que el virus se disemine y la probabilidad de transmitirlo a otra persona se reduce solamente a la mitad. Esto quiere decir que a pesar de los medicamentos, el virus permanece latente en el interior de las células.
Pero esto podría cambiar si es que se aprueba un medicamento nuevo en fase experimental que podría reducir significativamente la replicación viral del herpes, es decir, que reduciría el tiempo en que el virus se encuentra activo y es contagioso para otras personas por vía sexual.
El medicamento llamado pritelivir, ha sido evaluado en un pequeño estudio entre 156 pacientes infectados con el virus del herpes tipo 2 a quienes se les hizo seguimiento por un período aproximado de un mes. Los hallazgos, reportan una reducción dramática de la probabilidad de replicación viral.
En concreto, los participantes fueron asignados a cinco grupos diferentes. Uno de los grupos recibió placebo, mientras que los participantes en los otros cuatro grupos tomaron dosis diferentes de pritelivir. Al cabo de 28 días, aquellos pacientes que habían tomado la dosis más alta del medicamento (75 miligramos diarios) tuvieron los resultados más visibles en cuanto a la reducción en la actividad del virus.
No obstante, los investigadores de la Universidad de Washington en Seattle, autores de dicho estudio, advierten que si bien los resultados son prometedores, el estudio aún está en fase preliminar y es necesario hacer más investigación al respecto.
De cualquier modo, es una buena noticia que se estén evaluando alternativas para el tratamiento del herpes genital. Si bien los antivirales (que aparecieron en 1980) causaron un gran impacto positivo en cuanto a la terapia del herpes, los expertos en el tema coinciden en afirmar que aún falta un medicamento que reduzca las probabilidades de contagio.
Por eso, la aparición de este medicamento en fase experimental es una excelente noticia que abre el camino en esa dirección.
Mientras se estudia más a este fármaco, es indispensable que la prevención del herpes genital, como todas las enfermedades de transmisión sexual, empiece con la conducta. Es decir, que lo hagas responsablemente, que o estés informado acerca de la salud de tu pareja sexual para poder tomar medidas al respecto. y, si tiene cualquier duda, que tengas sexo con protección (aunque a veces no garantiza 100% tienes más protección) .
Si sospechas que puedes haberte contagiado, acude al médico para que te haga las pruebas necesarias para confirmar el diagnóstico y para iniciar un tratamiento. Si ya sabes que eres portador del herpes genital, sé responsable con tu pareja sexual, usa preservativos, visita a tu médico con frecuencia y toma los medicamentos como te lo indican.
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