En esta segunda parte respondemos a algunas preguntas que nos han enviado sobre los exámenes de visión para niños y te proporcionamos unas ideas para ayudar a tus hijos si deben usar anteojos según indicación médica.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a sentirse mejor respecto a la necesidad de usar anteojos?
En primer lugar, analiza tu propia actitud frente a los anteojos. No presupongas que tu hijo rechace la idea de usarlos. Los anteojos han recorrido un largo camino desde los “fondos de botella” de la generación de nuestros padres. Gracias a los avances de lentes, existen opciones delgadas y livianas, lentes plásticos y fotosensibles, y tantas monturas discretas que tu hijo en realidad puede entusiasmarse con la idea de usar anteojos para emular a niños mayores o expresar un estilo personal.
Los lentes fotosensibles, que cambian de claros a oscuros en presencia de la luz ultravioleta, son una buena opción a considerar. Estos lentes constituyen una ventaja en la salud de la visión ya que proporcionan de manera automática protección de los dañinos rayos UB y el deslumbramiento. Y, realmente, pueden contribuir a aumentar la predisposición de los niños a usar anteojos. A los niños les encanta la idea de usar anteojos con lentes “mágicos” que se oscurecen con el sol.
¿Cómo podemos elegir anteojos que nos agraden tanto a mi hijo como a mí?
Asegúrate de que tu hijo se sienta parte del proceso de selección de armazones. A fin de cuentas no hay nada más importante para que tu hijo use los anteojos y, además, los cuide bien. En pocas palabras, si no le gusta como se ve, no le gustará ponérselos.
Sin las restricciones que tenemos los adultos (por ejemplo, un ambiente laboral demasiado conservador) los niños gozan de mucha más libertad para elegir el estilo, el color y la forma de los anteojos que usarán. ¡Aprovéchate de eso y déjalo expresar su personalidad! No tiene que verse como un adulto chiquito…
Si bien tus niños pueden desear un color o marca específica para el marco, como padre o madres debes pensar en la durabilidad y la seguridad de los lentes y el armazón. Tu profesional de la salud visual es tu mejor fuente de información acerca de lo que existe en el mercado: varillas durables de estilo resorte, marcos flexibles y resistentes, lentes de policarbonato resistentes al impacto y lentes fotosensibles que bloquean la luz UV y que cambian automáticamente de claros a oscuros en presencia de los rayos UV.
¿Y qué hay acerca de proteger del sol los ojos de los niños?
Alrededor del 80% de la exposición a la radiación UV a la cual una persona está expuesta durante su vida ocurre antes de los 18 años. Los padres, por lo general, toman precauciones para proteger del sol la piel de sus hijos, pero raras veces realizan algún esfuerzo para protegerles los ojos de los dañinos rayos UV y resplandor solar.
Incluso en un día nublado, la luz UV puede provocar quemaduras en la piel y en la córnea de los ojos, lo cual se conoce como fotoqueratitis. A largo plazo, puede aumentar las posibilidades de desarrollar cataratas y daños en la retina que pueden conducir a una ceguera total.
Los protectores solares pueden proteger la piel de los niños de la sobreexposición a los rayos UV. Por igual, los anteojos apropiados pueden bloquear la radiación UV y proteger sus ojos de manera segura. Los lentes fotosensibles, que cambian de claros a oscuros en presencia de la luz ultravioleta, brindan una ventaja en la salud visual ya que bloquean el 100% de los dañinos rayos UV, y lo hacen de manera automática, lo cual elimina la necesidad de que los niños deban preocuparse de la protección ofreciendo confort y conveniencia.