- La sarcoidosis es una enfermedad rara, sin cura, que afecta a muy pocas personas en Estados Unidos
- Se genera por la aparición de pequeños granulomas, similares a los que ocurren en la tuberculosis, por todo el cuerpo. Principalmente en los pulmones, piel, corazón y sistema nervioso.
- Los tratamientos principales es corticoesteroides que buscan reducir la inflamación. En los mejores casos puede frenar la aparición de síntomas hasta por 10 años.
- Los profesionales de la salud recomiendan cuidar la alimentación, realizar ejercitación y cuidar la mente, con tratamiento psicológico y meditación.
El 13 de abril es el día internacional de la sarcoidosis. Esta enfermedad autoinmune puede afectar a muchos órganos y aún no tiene cura. En este artículo hablaremos de los síntomas, sus desconocidas causas, tratamientos y como se asemeja a una enfermedad infecciosa que en otra época fue muy común: la tuberculosis.
“La sarcoidosis es rara, al punto que le digo a mis pacientes que les tocó la lotería de la mala suerte”, señala la Dra. Jinny Tavee, directora de la división de neurología del Hospital respiratorio National jewish health en Denver. Actualmente se estima que en Estados Unidos poco menos de 200 mil personas la poseen y si sumamos a todos los enfermos del planeta, se llega casi a 2 millones de personas. Afecta principalmente a pacientes sobre los 40 años; siendo más común en personas afrodescendientes y caucásicos.
Sin respuestas finales
El sistema inmune para luchar contra la tuberculosis genera en los pulmones unas estructuras llamadas granulomas que aíslan a los patógenos rodeándolos con glóbulos blancos haciendo imposible que puedan escapar. Esta estructuras, junto con otras cicatrizaciones se llaman en conjunto nódulos pulmonares. Algo muy similar es lo que ocurre en la sarcoidosis:
- Se presentan granulomas en distintas partes del cuerpo, como los pulmones, piel, ojos, sistema nervioso o hígado, granulomas, pero sin ningún patógeno o material en el centro.
- De acuerdo al Dr. Manuel Ribeiro, médico experto de la Clínica de Cleveland, no se sabe la causa aún, pero se presume que se genera por una reacción inmune a un hongo, insecticida, partícula del humo, o incluso, por algunas bacterias como la que genera el acné. La segunda vez que se expone al alérgeno, se comenzarían a producir los granulomas.
- “La mayoría de las veces el diagnóstico se establece al realizar exámenes de rutina, como rayos x en diversas partes del cuerpo, especialmente a los pulmones, y arrojan estas manchas que luego se complementan con biopsias [muestras de tejido]”, apunta el especialista.
Órganos implicados y síntomas
Los granulomas, al estar presentes y ocupar espacio, impiden el correcto funcionamiento de los órganos afectados. Además al ser una enfermedad inmune, ocurrirá una alta tasa de inflamación. A continuación, te presentamos los principales órganos que se pueden ver afectados y algunos de sus síntomas:
- Pulmón: el 95% de los casos lo presenta. Aunque al inicio puede que no se presenten síntomas, razón por la que se descubre en un chequeo de rutina, eventualmente se bloquean las vías respiratorias, que, en casos muy raros, puede ser mortal. Esto conduce a tos seca, problemas para respirar (incluso dolor) y fatiga (muy común en todos los afectados).
- Piel: Está presente en aproximadamente un tercio de los pacientes. Puede presentarse desde pequeños bultos, enrojecimiento o piel oscurecida, lo que se asemeja a muchas otras enfermedades de la piel. En algunos casos afecta los ojos, con sequedad, dolor, inflamación; en general se cura en menos de un año.
- Corazón: 1 de 4 pacientes lo presentan. Se observan anomalías para conducir la sangre internamente, arritmia y en algunos casos puede ocurrir fallo cardiaco. Si además de presentar granulomas en el corazón también hay en el pulmón, la sensación de fatiga, falta de aire y tos se verá aumentado.
- Sistema nervioso: el 15% de los pacientes lo presentará, afectando a los nervios del cráneo y las meninges. De acuerdo al Dr. Brandon Moss, de la clínica de Denver, este tipo de sarcoidosis es el principal contribuidor de discapacidad y muerte. Al afectar los nervios craneales, muchas funciones de la cabeza se verán afectados; como parálisis de un lado de la cara, dolor de cabeza, visión borrosa, hormigueo de la cara.
Un cuarto de todos los pacientes de sarcoidosis presentará síntomas que pueden poner en peligro su vida si no se monitorizan y se les ofrece tratamientos adecuados.
Un arma de doble filo
De acuerdo al Dr. Manuel Ribeiro si se realiza una terapia para poder reducir al mínimo los síntomas, es posible frenar la enfermedad, pero no curarla: “Con tratamientos por uno o dos años es posible que no se presente ningún síntoma entre 3 a 10 años”.
El tratamiento principal son los corticoides, que frenan al sistema inmune e impiden que generen inflamación. Por otro lado, deben ser recetados con mucha cautela, ya que presentan una gran variedad de efectos secundarios como aumento de peso, náuseas, dolor de cabeza, cambios en el apetito entre otros.
La Dra. Jinny Tavee, recomienda en los pacientes mantener un ritmo de ejercitación acorde a sus necesidades, cuidar la alimentación (principalmente no consumir alimentos que inflamen y considerar el chocolate negro), probar con algún tipo de meditación y tratamientos psicológicos. Ya que no se conoce la causa a cabalidad, es imposible saber cómo poder reducir la posibilidad de verse afectado, pero cuidando nuestro cuerpo siempre bajaremos las posibilidades de cualquier padecimiento.
Por Carlos Diego Ibáñez
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