Las mascotas pueden ser una excelente compañía pero también pueden transmitir enfermedades que a veces son graves. La toxocariasis es una de ellas. Se trasmite a través de tierra contaminada con excrementos de perros o gatos infectados y, aunque no es algo frecuente, cuando afecta los ojos provoca, en la mayoría de los casos, la pérdida de la visión. En este articulo te contamos más datos sobre esta enfermedad y como evitarla.
Las mascotas pueden ser los compañeros ideales tanto de los niños como de los adultos. Hay estudios que prueban las distintas ventajas que pueden brindarte estos pequeños habitantes del hogar: son los primeros en alistarse a la hora de salir a caminar y serán felices corriendo de aquí para allá mientras juegan juntos en el parque.
Pero no todo lo que brilla es oro. Al igual que las personas, los animales también pueden enfermarse y pueden contagiar a sus dueños y hasta provocarles complicaciones graves. Por eso es muy importante mantener la higiene del hogar y tener ciertos cuidados para la mantener una convivencia sana entre los humanos y los animales, como lavarse bien las manos luego de jugar con las mascotas o de manipular sus objetos y eliminar continuamente los excrementos.
Pero esto que puede ser sencillo de cuidar en la casa es más complicado de lograr con los animales que están sueltos en los lugares públicos o con las mascotas de otras personas, más aun cuando se trata de los niños pequeños a quienes les gusta llevarse todo a la boca, incluida la tierra, las plantas o cualquier objeto que tocan.
Por eso en muchas plazas y parques hay sectores especiales para las mascotas y otros exclusivos para que los niños jueguen de manera segura. Es que las heces de los animales enfermos contaminan la tierra o la arena en la que están jugando los niños, y entonces es fácil comprender cómo ocurre el contagio.
Entre las enfermedades graves que pueden transmitirles los animales a las personas se encuentra la toxocariasis, que ocurre cuando una persona ingiere tierra contaminada con los huevos microscópicos de la toxocara, un parásito que puede estar en las heces de un perro o un gato infectados.
Después de que la persona se traga la tierra contaminada, los huevos del gusano se abren dentro del tracto gastrointestinal (compuesto por el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso) y son llevados por todo el cuerpo a varios órganos.
Si los órganos afectados son los pulmones, el hígado, el cerebro y el corazón, por ejemplo, se habla de toxocariasis visceral. En cambio, cuando los ojos son los afectados, la enfermedad se denomina toxocariasis ocular. En este último caso (que se da muy pocas veces), hay muchas probabilidades de que termine en ceguera.
La toxocariasis es una enfermedad muy común en toda América Latina, en donde se considera que es una epidemia y por eso es un tema relevante para la salud pública. Es necesario aumentar la difusión de la toxocariasis y el modo de evitarla, tanto en el hogar como en los lugares públicos.
En Estados Unidos, en cambio, la situación es diferente pero aun se dan casos de toxocariasis en todo el país. Según una encuesta que apareció en la revista Morbidity and Mortality Report, publicada por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de las enfermedades) durante 2011, si bien la toxocariasis ocular no es frecuente, cuando se produce suele atacar a los niños y, en la mayoría de los casos, provoca la pérdida permanente de visión.
Esta enfermedad puede darse en todo el mundo, aunque es más frecuente en las zonas cálidas, ya que las larvas de la toxocara no pueden desarrollarse a menos de 10 grados centígrados o 50 Farenheit.
Otro factor que ayuda a impedir que estas larvas viajen de un cuerpo a otro es la prevención. Si tienes un perro o un gato, recuerda desparasitarlo y desechar sus heces de manera adecuada, así como mantener una buena higiene en el hogar y cuidar de lavarte bien las manos luego de jugar con tu mascota o de manipular sus objetos. Y cuando vayas al parque o a lugares públicos, busca áreas de acceso restringido sólo para niños. De ese modo, tus hijos estarán a salvo y podrán jugar y divertirse sin correr riesgos.
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