Hay infecciones en la boca que, si no se tratan y avanzan, pueden pasar a otras partes del cuerpo. Esto puede causar que se requiera hospitalización y pueden llegar a ser mortales. Desafortunadamente, el número de hospitalizaciones por esa causa, ha ido en aumento. Para que no te suceda, infórmate bien sobre el absceso bucal.
Existen distintos tipos de infecciones en la boca, y aunque la mayoría pueden prevenirse con una buena higiene bucal, a veces las bacterias, hongos o virus logran ganar la batalla. Cada tipo de infección en la boca tiene sus propios síntomas y algunas son más peligrosas que otras. Por ejemplo, el llamado absceso dental, si no se trata a tiempo, puede ser motivo de hospitalización y hasta muerte.
¿Qué es un absceso dental?
Un absceso dental se produce cuando una infección provocada por bacterias se desarrolla en el centro de un diente y hace que se acumule pus. Estos pueden aparecer, por ejemplo, como una complicación de la caries dental o luego de un trauma, como cuando se rompe un diente o recibe un golpe.
La acumulación de pus y la inflamación de los tejidos internos del diente que provoca el absceso causan el característico y temido dolor de muelas, que en estos casos puede ser intenso, agudo, pulsátil o punzante. Otros síntomas de un absceso dental pueden ser:
- Dolor en el diente; dolor al masticar y/o sensibilidad de los dientes al calor o al frío.
- Malestar y fiebre.
- Sabor desagradable en la boca y/o mal aliento.
- Inflamación (hinchazón) de la encía en el área del diente infectado, que puede verse como un grano.
- Inflamación de la mejilla o de la cara en el lado afectado.
- Inflamación de lo ganglios en el cuello.
- Inflamación de la mandíbula superior o inferior (¡este es un síntoma muy grave!).
Aun así, muchas personas soportan el dolor y las molestias y no van a la consulta con el odontólogo (dentista) hasta que ya es tarde y la infección ha avanzado. Al respecto, un estudio reciente desarrollados por unos investigadores de Boston, en los Estados Unidos, destaca un aumento en la cantidad de personas que deben ser hospitalizadas debido a complicaciones de los abscesos periapicales, que son los que se forman en la punta de la raíz de los dientes que, en general, ocurren debido a caries (picaduras en los dientes) que no se tratan.
Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en el medio Journal of Endodontics, los especialistas hicieron un análisis retrospectivo de los datos registrados por la Muestra Nacional de Pacientes (2000-2008), de los cuales seleccionaron casos con diagnóstico de absceso, ya sea que fue afectado o no el seno nasal.
De ese modo, encontraron que durante los nueve años que duró el estudio, las hospitalizaciones debido a los abscesos dentales aumentaron un 40 por ciento. En total, se registraron casi 61,500 hospitalizaciones en los Estados Unidos, por este motivo. La edad promedio de los pacientes internados fue de 37 años y 66 murieron mientras permanecían en el hospital. Además, el 89 por ciento de las hospitalizaciones se produjo como una emergencia y el tiempo que permanecieron en el hospital en promedio fue de casi 3 días.
Si bien las muertes por infecciones bucales no son muy frecuentes, este aumento registrado en las hospitalizaciones llama la atención y hace necesario enfatizar la importancia de cuidar la salud de la boca para prevenir que aparezcan las caries, así como el ir regularmente con el dentista para las revisiones y para realizar el tratamiento adecuado si se tiene algún problema, sin esperar a último momento para no tener que llegar de urgencia a un hospital.
Por eso, si tienes dolor en tu boca, en algún diente o muela, no te descuides, ponle atención. En primer lugar, porque no tienes necesidad de soportar la molestia y/o el dolor. Y luego, más importante aún, para evitar un absceso o cualquier otra complicación que pueda poner en riesgo tu salud y hasta tu vida. Si notas alguno de los síntomas mencionados o tienes molestias en tu boca, no esperes a que avancen. Haz una cita con tu odontólogo (dentista) de inmediato, cuida tu boca y así podrás recuperar tu saludable sonrisa.
Ultima revisión: 2017
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