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  • El cortisol es una hormona que se libera en los estados de estrés crónicos, lo que supone un aumento de la presión sanguínea, la concentración de glucosa en la sangre y de la grasa abdominal y de la cara. Estos efectos se conocen como enfermedad pseudo-Cushing.
  • Debido a un tumor en la glándula suprarrenal, en la pituitaria u otros órganos es posible que se dispare, sin causa aparente, la producción de cortisol. A esto se le conoce como enfermedad de Cushing intrínseca. Lo que puede ser mortal si no se trata, a causa de complicaciones óseas, cardiovasculares, del metabolismo y psicológicas.
  • El síndrome de Cushing, causado por una sobreproducción de cortisol, en general es causado por un consumo prolongado y en altas dosis de corticoides. Se caracteriza por una sobreacumulación de grasa abdominal, en el cuello y la cara, aumento de la presión sanguínea, glicemia elevada y, sensación de debilidad corporal y de la piel. Si no es tratado puede ser mortal.

Imagina que lentamente ves que, entre los hombros, detrás del cuello, se te forma una joroba; tu cara comienza a redondearse y aumenta tu grasa corporal. Piensas en tu dieta, pero no ha cambiado en absoluto. Esto es lo que viven muchas personas que están sufriendo el síndrome de Cushing. Se trata de una enfermedad que ha estado envuelta en misterio para la comunidad médica hasta que se descubrió que la causa estaba en el cortisol. Esta enfermedad endocrina puede ocurrir por muchas causas, lo que hace difícil diagnosticarla. En este artículo te contamos sobre este síndrome y sus dificultades en el diagnóstico y manejo.

El cortisol

En un artículo sobre los corticoides te contamos que las hormonas producidas en las glándulas suprarrenales (también conocidas como adrenales) tienen muchas funciones distintas. Dentro de estas se encuentra el cortisol, molécula que se libera en los procesos de estrés prolongados (en los momentos de estrés cortos se libera la adrenalina). Esto permite que:

  • El sistema inmune se detenga, y así más sencillo ‘defenderse’ sin síntomas o malestares.
  • Se aumente el metabolismo de nutrientes, y así tenerlos disponibles rápido al necesitarlos en la construcción de estructuras celulares.
  • Suba la glicemia con el fin de tener altos niveles de energía en las células del corazón, músculos, cerebro, entre otros.
  • Aumente la presión sanguínea para acelerar los procesos de oxigenación y distribución de nutrientes.

Claro, en casos de preocupaciones normales esto es funcional y no tiene efectos en nuestro cuerpo. No obstante, frente a estrés crónico, muy común en nuestro estilo de vida, los efectos si perdurarán en nuestro cuerpo.

El síndrome de Cushing ocurre por una sobre producción de cortisol sin estar bajo estrés. Mientras que los efectos del estrés crónico son llamados por especialistas como síndrome de pseudo-Cushing.

Causas y síntomas

Sin un estresante el cortisol no debería subir, lo que les rompió la cabeza a los investigadores por mucho tiempo. Actualmente sabemos que factores internos y externos pueden ser la causa:

  • Endógeno: Si se produce un tumor en la glándula pituitaria, que se encarga desde el cerebro de controlar a muchos órganos endocrinos (incluido el suprarrenal), puede enviar sin control señales para producir cortisol constantemente y sin causa aparente. A este caso se le conoce como enfermedad de Cushing. En la glándula suprarrenal también puede ocurrir a causa de un tumor e incluso en otros lugares que no tienen mucha relación hormonal.
  • Exógeno: Los corticoides, como la prednisona, por un tiempo prolongado y en altas dosis, es el causante principal de la aparición del síndrome de Cushing para muchos especialistas. Si bien dejar el consumo lentamente (porque si se hace de golpe puede ser muy peligroso) cura la condición, en muchas personas gatilla una mayor liberación del cortisol (especialmente en niños).

Los síntomas (por lo que reconocerlo también) hacen de este síndrome uno muy difícil de definir. Primero, porque pueden ser confundidos con otros problemas más cercanos a las elecciones de estilo de vida y, segundo, porque en cada persona las manifestaciones son variables. Sin embargo, hay algunos rasgos comunes entre los afectados:

  • Ganancia de grasa corporal particularmente en el abdomen bajo, la cara (redondeándola) y detrás del cuello.
  • Debilitamiento de la piel, que produce zonas rosadas y una predisposición a los moretones.
  • Debilidad muscular y fatiga.
  • Aumento de la presión sanguínea.
  • Cambios de humor especialmente hacia la depresión y la ansiedad.
  • Cambios en el ciclo menstrual y aumento en el deseo sexual.

Además, es una condición rara, que en Estados Unidos afecta entre 8 a 13 personas por millón de habitantes (de acuerdo a la organización nacional de enfermedades raras y otros estudios).

Tratamientos

En general para tratar el síndrome se recurre a cirugías de extirpación de los tumores. Esto puede acarrear una total falta de algunas hormonas en el cuerpo, para ello se recurre a fármacos que las imitan y así se logra mantener los niveles normales. Esto debe hacerse de por vida.

Previo a una cirugía, o si esta no dio resultados, se recurren a medicamentos como el ketoconazol (el antifúngico) o metirapona (el más usado) para frenar la acción del cortisol en el cuerpo.

En todos los casos, se requiere de una supervisión médica constante para controlar los síntomas y estabilizar al paciente. Principalmente porque la operación en muchos casos es riesgosa y los medicamentos toman tiempo para que se ajusten a la fisiología del afectado.

De todos modos es importante el tratamiento, porque sin ella la prognosis de supervivencia es de solo 5 años en la mitad de los pacientes. Principalmente por las complicaciones que acarrea como la osteoporosis, diabetes, enfermedades cardiorrespiratorias, y problemas crónicos en el estado del ánimo.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / Shidlovski

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