La respuesta a esa pregunta puede ser la clave para decirle adiós a la incómoda resequedad. Sigue leyendo para que te enteres cuáles son las posibles causas de la piel seca, y así dar el primer paso hacia la suavidad de tu piel.
¿A qué se debe la piel seca?
Tu piel puede resecarse por muchos motivos, algunos evidentes y otros no tanto. Por ejemplo, es común escuchar que la piel se reseca durante el invierno, pues mientras el frío aumenta, la humedad del aire disminuye. Y así decidas quedarte dentro de la casa para no exponer tu piel al intenso frío, la calefacción y las estufas o chimeneas de leña, también contribuyen a la piel seca pues el aire caliente reduce la humedad.
Y la historia se repite durante el verano. El sol es el principal factor que seca tu piel en esta época del año. Si estás mucho tiempo al sol, y no te proteges de los rayos UV, éstos pueden penetrar varias capas de tu piel rompiendo la elastina y el colágeno que la mantiene hidratada y suave. Así se crean arrugas profundas que con el tiempo dan la sensación de que tienes la piel seca.
Además del sol, el aire acondicionado también ayuda a reducir la humedad de los espacios cerrados. Y tu piel también puede sufrir bastante si vives en una zona desértica como California o partes de Perú y Chile o el norte de México, pues el clima seco y arenoso también la reseca.
Pero, ¿sabías que bañarte en exceso también reseca la piel? ¡Así es! Aunque no parezca tan evidente, el exceso de agua en tu piel rompe la capa de lípidos (grasa) que la protege. Por eso no es muy recomendable bañarte en la ducha o en la tina por tiempos muy prolongados, y menos si te gusta el agua muy caliente. Y tampoco es bueno estar mucho tiempo dentro de una piscina, especialmente cuando el agua tiene mucho cloro.
Otra causa potencial de piel seca es el uso de jabones y detergentes muy fuertes para la piel. Muchos jabones desodorantes o antibacterianos que se usan en la ducha pueden ser muy fuertes para tu piel pues hacen que pierda agua y grasas que la protegen y la mantienen hidratada. Así mismo, no te extrañes que tus manos estén resecas después de lavar los platos o la ropa sin usar guantes, pues los detergentes que se usan en esos casos fueron diseñados para limpiar superficies duras y no para proteger tus manos.
Factores externos como éstos, relacionados todos con el medio ambiente en el que te encuentras, están entre las causas más comunes de la piel seca. Pero también puede ser que tu piel se reseque debido a alguna condición personal, malos hábitos o alguna enfermedad que tengas.
Por ejemplo, la edad es un factor implacable en la resequedad de la piel. Con el envejecimiento, tu piel empieza a experimentar cambios naturales que la vuelven más seca.
También se dice que la piel seca puede tener causas genéticas. Así que si alguien cercano en tu familia padece de resequedad, puede ser que tú le hayas heredado esa tendencia.
En cuanto a las enfermedades, la psoriasis puede ser una de las causas de la piel seca. Esta es una condición médica por la cual se forman unos puntos de resequedad y aspereza concentrados en partes específicas de tu piel, como los codos o las piernas por ejemplo.
El hipotiroidismo también suele ser causante de resequedad en la piel pues, cuando tu cuerpo no produce suficientes hormonas provenientes de la tiroides, las glándulas dejan de sudar o de producir la grasa natural que la humecta y la protege.
Pero si ves que la resequedad surge repentinamente, aumenta con rapidez, se acompaña de picazón (comezón), enrojecimiento extremo y se levantan escamas en tu piel, puede ser que tengas una dermatitis. Ésta es una inflamación de la piel causada por una alguna sustancia específica que tocaste o que te cayó encima en algún momento. En ese caso necesitas consultar con un médico cuanto antes.
En el resto de los casos, la piel seca puede corregirse con hábitos diarios y remedios caseros que continuaremos compartiremos contigo en Vida y Salud.
Copyright © 2022 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / EmiliaUngur