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  • En Latinoamérica y Estados Unidos cada vez es más común tener mascotas y su aumento se ha visto como ningún otro lugar en el mundo.
  • Las mascotas tienen efectos psicológicos en las personas con las que conviven, por ejemplo, nos ayudan a aprender y entrenar nuestras habilidades sociales.
  • Tener una mascota tiene beneficios en la salud física también. Esa tendencia se conoce como “zooeyia”.
  • Se ha comprobado que tener un animal de compañía mejora nuestro sistema inmune.

Tener mascotas puede cambiarnos la vida. Es innegable que la presencia de animales en nuestros hogares tiene muchos efectos positivos sobre nuestra relación con el mundo y, de paso, nos ayuda a entender cómo funciona la naturaleza (¿o nunca te has quedado mirando como un gato o perro trata de cazar o de solucionar un problema?). Además, tener una mascota mejora nuestra salud psicológica y física. Ya hablamos de los perros y su efecto en la la esperanza de vida y también sobre la forma en la que las mascotas nos ayudan a mejorar nuestra salud. Ahora hablaremos sobre los beneficios generales que nos aportan los animales domésticos a lo largo de nuestra vida.

Latinoamérica es epicentro de cómo ha aumentado el número de mascotas en el mundo. Actualmente, hay cerca de 200 millones de hogares que tienen una mascota registrada. Mientras que en Estados Unidos son 70 millones los hogares que tienen por lo menos un perro, hay 50 millones gatos y 12 millones peces). En Latinoamérica y Estados Unidos, la mitad de todas las casas tienen una mascota. 

La mente y la compañía incondicional

Si tienes un animal domestico (no exótica como un reptil o insecto), ya habrás podido comprobar ellos que conocen su sentido de pertenencia, saben quiénes son su familia humana y harán todo lo que está en su poder para hacértelo saber. Por ejemplo, los gatos crearon todo un sistema para comunicarse con los humanos, incluso te hacen regalos, por ejemplo animalitos que cazaron (algunos dicen que tratan de enseñarte a cazar, ¿qué crees tú?).

Siguiendo esa idea, los animales pueden ser la forma en que practiquemos por primera vez  la sociabilización y como generar lazos sanos, sin hablar que quizá aprenderemos a entender la muerte debido los cortos años que nuestros amigos peludos están con nosotros:

  • El tipo de apego y relación que se tiene con una mascota, sin importar la edad que tengamos, está directamente relacionado con la confianza que tenemos en otra persona y la dependencia que tendremos en las relaciones.
  • Las trapias con mascotas y otros animales (caballos, por ejemplo) ayudan al desarrollo cognitivo y social de personas que poseen algún tipo espectro autista, bipolaridad, trastorno obsesivo compulsivo o esquizofrenia. También ayudan a apoyar y tranquilizar a una persona ante una enfermedad compleja y desgastante como es el cáncer.
  • Se estima que 9 de cada 10 personas dueñas de un perro o gato, mencionan que les hace totalmente feliz. Es más, la mitad de las personas encuestadas solamente lo compraron con ese objetivo.
  • Ayuda a niños (y adultos) a desarrollar y fortalecer el sentido de la responsabilidad. Por ejemplo, según una investigación del 2019, ver a tu mascota se alegra al ser alimentada y cuidada por ti reduce los efectos del estrés. Esto ayuda principalmente en las personas con depresión, ya que les permite tener un objetivo en su día.

Salud física

Buscar un compañero animal que se adapte a nuestras propias características físicas (el grado de ejercicio que hacemos, cuando comemos, si nos gusta dar vueltas por la ciudad, ir al parque o quizá visitar bosques) puede mejorar nuestra propia forma de vivir. De la misma manera, que sí quieres comenzar a realizar más ejercicio un perro ágil es una gran opción, como te lo contamos en un artículo anterior. 

  • Cada día se propone más el concepto de “zooeyia”, que supone el beneficio que tienen las mascotas en los humanos. Que nuestros médicos de cabecera conversen con el veterinario de nuestra mascota, en caso de tener una enfermedad, puede hacer una gran diferencia en cómo nos recuperamos.
  • Crecer desde bebés con una mascota, aumenta la fuerza y variedad de nuestra microbiota. Esto, en todas las edades de las personas, aumenta la vitalidad del sistema inmune, reduciendo las alergias, no solo hacia animales, sino también a otros productos como el polen o las frutas.
  • Si ya hay alergias, existen muchas mascotas que son hipoalergénicas.
  • Tener mascotas ayuda directamente, a manejar la hipertensión, reduce levemente la posibilidad de tener enfermedades cardiacas y algunos síntomas psicológicos y de comportamiento de la demencia.

“Al tener una mascota debemos comprometernos plenamente a su cuidado, no son juguetes. Un perro o gato puede vivir por sobre los 10 años, un loro puede llegar a vivir 40 años. Abandonarlos genera un efecto para toda su vida. Si decides que sea parte de tu familia, además de darle techo, actividades acorde a sus intereses y comida, debes llevarlo al veterinario. De esa manera, además de estar sano, te aseguras que ningún patógeno pueda afectar a los humanos de la casa”, señala a Vida y Salud la Médico Veterinario Fernanda Muñoz.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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