Casi todos hemos sufrido un dolor intenso en la parte baja de la espalda. Puede ser provocado por levantar algo muy pesado, una caída, un movimiento equivocado, el sobrepeso, la artritis, vértebras dañadas por la osteoporosis, defectos congénitos de la columna o, simplemente, por la edad.
Si tu dolor de espalda se debe a un accidente, caída o lesión, acude a tu médico o visita una sala de emergencias para que te hagan las pruebas necesarias y te indiquen el tratamiento adecuado. Pero si te duele porque has levantado un objeto pesado, te has dado un tirón, has hecho demasiado ejercicio, has realizado un movimiento muy brusco, o por artritis, se trata de un evento aislado, no crónico, y puedes intentar lo siguiente para aliviarlo en casa:
- Trata de descansar lo más posible en una posición que te resulte cómoda durante un día o dos. No prolongues demasiado el reposo en cama, podría incluso dolerte más.
- Usa analgésicos para combatir el dolor, a base de acetaminofén (como el Tylenol) o antiinflamatorios (como Advil o Motrin). Sigue las instrucciones del envase y no mezcles analgésicos. Puedes probar usar parches para aliviar el dolor. Sigue las instrucciones del envase cuidadosamente.
- Puedes aplicar hielo cada 2 o 3 horas durante 10 o 15 minutos. Si el frío no te alivia, prueba entonces aplicar calor con una almohada eléctrica, siguiendo las mismas indicaciones.
Tan pronto mejores, regresa a tus actividades normales. Recuerda, si te quedas en cama por más de dos días, se debilitarán los músculos y se empeorará la situación. Cuando ya hayas superado el episodio, procura bajar de peso y empieza una rutina de ejercicios para fortalecer tu espalda. Caminar es probablemente el mejor de los ejercicios para la parte baja de la espalda ya que activa la circulación y fortalece los músculos.
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