Los trastornos temporomandibulares (TMD, por sus siglas en inglés) son problemas comunes que afectan las articulaciones y músculos que controlan los movimientos de la mandíbula. Desde un simple bostezo hasta comer o hablar, el funcionamiento adecuado de esta articulación resulta fundamental en nuestras vidas. Sin embargo, cuando hay un desajuste o un problema, el dolor puede volverse severo, impactando la calidad de vida de manera significativa. Además del dolor, los clics o chasquidos al abrir y cerrar la boca suelen ser una señal clara de un trastorno temporomandibular.
¿Qué es la articulación temporomandibular?
La articulación temporomandibular (ATM) se encuentra justo frente a cada oído, uniendo la mandíbula al cráneo y permitiendo una variedad de movimientos esenciales. La puedes sentir colocando los dedos delante de tus oídos mientras abres y cierras la boca. Esta articulación conecta con los músculos masticatorios (maseteros), lo que facilita tareas como masticar y hablar. Sin embargo, factores como el estrés, el bruxismo o incluso la genética pueden afectar esta zona, generando dolor y limitación de movimiento.
Los trastornos temporomandibulares (TMD) abarcan más de 30 afecciones diferentes, “que pueden incluir un gran espectro de señales y síntomas, desde un dolor solitario a verse afectados muchos sistemas. Esta complejidad hace muy difícil diagnosticar y cometer errores si lo hace alguien que no es especialista”, comenta la Dra. Fernanda Pretto Zatt, odontóloga de la Universidad de Santa Caterina, Brasil.
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Causas comunes de los trastornos temporomandibulares
No siempre es fácil identificar qué causa los trastornos temporomandibulares (TMD, por sus siglas en inglés). Los estudios indican que factores como el estrés, la genética y las lesiones en la mandíbula pueden tener un rol importante en su desarrollo. Algunas causas frecuentes incluyen:
- Bruxismo: Este hábito de apretar o rechinar los dientes es una de las principales causas del dolor mandibular. La presión adicional sobre la ATM puede ocasionar dolor y mal funcionamiento.
- Estrés: Los altos niveles de estrés también pueden exacerbar los síntomas del TMD. La tensión acumulada en los músculos de la mandíbula puede producir dolores y espasmos musculares.
- Problemas de postura: La forma en que posicionamos la cabeza y el cuello influye significativamente en la ATM. Mantener una postura incorrecta durante largos periodos puede llevar a una sobrecarga en esta articulación.
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Síntomas comunes de los trastornos temporomandibulares
Los síntomas de los trastornos temporomandibulares pueden variar de persona a persona. Algunos de los signos más habituales incluyen:
- Dolor en los músculos masticatorios: Puede sentirse en la mandíbula, la cara o el cuello, e incluso extenderse al oído.
- Chasquidos o clics al abrir la boca: Estos sonidos se producen cuando la articulación temporomandibular se mueve de manera incorrecta.
- Dificultad para abrir la boca por completo: Muchas personas experimentan rigidez o bloqueo en la mandíbula.
- Dolor irradiado a otras áreas de la cara: En algunos casos, el dolor puede alcanzar zonas como el cuello o el oído, generando molestias adicionales. Hay enfermedades de las glándulas salivales que pueden confundirse con TMD.
Dolor al abrir la boca y chasquidos: ¿por qué ocurren?
El dolor al abrir la boca, especialmente después de mantenerla cerrada por un tiempo, suele estar relacionado con la presión en la ATM y los músculos de la mandíbula. El sonido de clic o chasquido puede ser señal de una disfunción en el cartílago que soporta la mandíbula en el cráneo. Este movimiento incorrecto es común en personas con TMD, y aunque a veces no produce dolor, su persistencia puede empeorar el problema.
Alimentación y su relación con la salud mandibular
La alimentación es un factor clave en el cuidado de la ATM. Consumir ciertos tipos de alimentos puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la salud de las articulaciones. Algunas recomendaciones incluyen:
- Alimentos antiinflamatorios: Los ácidos grasos omega-3, presentes en el salmón y las nueces, ayudan a reducir la inflamación.
- Dieta suave: Alimentos fáciles de masticar, como sopas y purés, disminuyen la presión sobre la mandíbula.
- Magnesio y calcio: Nutrientes esenciales para mantener huesos fuertes y músculos saludables, presentes en vegetales de hojas verdes y productos lácteos.
Tratamientos para los trastornos temporomandibulares
Existen varias opciones de tratamiento para quienes padecen trastornos temporomandibulares:
- Ejercicios de fisioterapia: Estiramientos específicos pueden ayudar a reducir la rigidez de la mandíbula. También puede usarse la acupuntura.
- Terapias de relajación: Técnicas de meditación y respiración pueden ser útiles para manejar el estrés.
- Medicamentos antiinflamatorios: Con o sin corticoides.
- Tratamientos invasivos: En casos graves, pueden requerirse procedimientos como inyecciones de corticosteroides, cirugía o quiropráctica.
El Instituto Nacional de Investigación (NIH) ha señalado que aún falta evidencia para recomendar el uso de Botox o placas que alteren la posición de los dientes en estos tratamientos.
Prevención del dolor mandibular y trastornos temporomandibulares
La prevención es clave para evitar el dolor mandibular crónico. Algunas estrategias que pueden ayudar incluyen:
- Evitar el bruxismo: Usar una férula de descarga durante la noche es una opción efectiva para evitar el desgaste de la ATM.
- Mantener una buena postura: Mantener la cabeza alineada con la columna ayuda a reducir la presión en la mandíbula.
- Visitar al dentista regularmente: Un tratamiento dental adecuado puede solucionar problemas subyacentes que afectan la mandíbula.
- Descansos frecuentes: Si trabajas frente a una pantalla, toma descansos regulares para evitar la tensión en el cuello y la mandíbula.
Preguntas frecuentes
¿Qué es un trastorno temporomandibular?
Un trastorno temporomandibular (TMD) afecta la articulación temporomandibular (ATM) y los músculos de la mandíbula, causando síntomas como dolor y dificultad para mover la mandíbula.
¿Cuáles son los síntomas de los trastornos temporomandibulares?
Los síntomas comunes incluyen dolor en la mandíbula, chasquidos, dificultad para abrir la boca y dolor irradiado a otras áreas de la cara o el cuello.
¿Cómo se puede tratar el dolor en la mandíbula?
El tratamiento puede incluir fisioterapia, guardas nocturnas, medicamentos antiinflamatorios y, en casos graves, procedimientos invasivos como cirugía.
¿Por qué me duele al abrir la boca?
El dolor al abrir la boca puede deberse a la presión en la ATM o al desplazamiento del cartílago en la articulación temporomandibular.
¿Qué alimentos ayudan a aliviar los síntomas del TMD?
Alimentos ricos en omega-3, magnesio y calcio pueden reducir la inflamación y fortalecer la articulación.
Por Carlos Diego Ibáñez
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