Hay varios tipos de traumatismo en las uñas. Se podría lesionar una uña de la mano o del pie por un golpe o al apretarse el dedo en puerta o en un cajón. Las uñas se pueden doblar o agrietarse, o se puede incrustar una astilla debajo de una de ellas. Los zapatos que no quedan bien pueden llevar a deformidades en las uñas. Estas podrían parecerse a las infecciones por hongos — las uñas pueden volverse gruesas o descoloridas y podrían levantarse del lecho ungueal (la base de la uña). Otra causa de traumatismo es morderse las uñas y/o las cutículas.
El médico debe examinar cualquier traumatismo en la uña para decidir cuál es el mejor plan de tratamiento. Este podría incluir un procedimiento para aliviar la presión producida por sangre atrapada debajo de la uña, recortar uñas dañadas, o volver a colocar una uña desprendida del lecho ungueal y detenerla con un vendaje. Las lesiones pueden ser visibles hasta que la uña vuelva a crecer por completo. Las uñas de las manos normalmente tardan en crecer unos dos meses. Las de los pies tardan alrededor de cuatro meses. Sin embargo, si las lesiones incluyen la base de la uña, algunos cambios cosméticos podrían ser permanentes.
Para ayudar a prevenir el traumatismo de la uñas se debe:
- Usar calzado de tamaño apropiado; muchas personas usan calzado demasiado chico, el cual crea varios problemas para la salud de los pies.
- Mantener cortadas las uñas.
- Evitar morder las uñas y cutículas.
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