Actualmente la mayoría de los profesionales tienden a tomar la presión arterial en un brazo solamente. Esto podría cambiar en base a un hallazgo reciente que relaciona la diferencia en los niveles de la presión arterial que se registran en uno u otro brazo con la presencia de la enfermedad arterial periférica, una condición del aparato circulatorio que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y otras condiciones que afectan la salud.
Quizá te hayan tomado la presión arterial muchas veces en la visita a tu médico. Pero, ¿cuántas veces te la han tomado en ambos brazos y han comparado las lecturas? Posiblemente ninguna, pues los profesionales de salud no acostumbran a hacerlo. Un hallazgo reciente podría hacer que esto cambie.
Se trata de un estudio realizado por unos investigadores del Colegio Península de Medicina y Odontología de la Universidad de Exeter en Devon, Inglaterra, según el cual tener una diferencia de al menos 10 milímetros de mercurio (mm Hg) entre la presión sistólica (el primer número) de un brazo y otro, podría indicar la presencia de una enfermedad del sistema circulatorio que aumenta las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y otros trastornos que pueden ser mortales.
La presión arterial
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, y que se mide de acuerdo al modo en que el corazón bombea la sangre, en base a dos niveles: la presión sistólica (o presión más alta que se obtiene) y la presión diastólica (o presión más baja que se obtiene), que es el momento en que el corazón está en reposo. Se considera que la presión es normal cuando el nivel registrado es menor de 130 (presión sistólica) / 90 (presión diastólica), para un adulto en reposo.
Hasta ahora, los profesionales de la salud estaban acostumbrados a tomar la presión en uno de los dos brazos del paciente. Sin embargo, en base a estos nuevos hallazgos, la recomendación es incluir un control de ambos brazos en algún momento, en especial si se trata de las personas diabéticas o de los fumadores, y hacer otros estudios más profundos si se encuentra una diferencia de más de 10 a 15 mm de Hg en la presión arterial entre ambos brazos.
La enfermedad arterial periférica
Es que según este hallazgo, publicado en la edición en la revista profesional The Lancet, esa pequeña diferencia podría indicar la presencia de lo que se denomina enfermedad arterial periférica (antes conocida como enfermedad vascular periférica), que ocurre cuando los vasos sanguíneos, que se encuentran fuera del corazón, se estrechan e impiden el paso normal de la sangre hacia los brazos y las piernas. Esto es provocado por depósitos de grasa o placas que se acumulan a lo largo de las paredes de los vasos sanguíneos, que generalmente se debe a una condición conocida como arterioesclerosis.
Quienes tienen enfermedad arterial periférica, entre otros problemas, tienen un mayor riesgo de desarrollar un infarto (un ataque al corazón), un derrame cerebral (o ataque cerebrovascular) y/o un ataque isquémico transitorio, todas estas situaciones pueden poner en peligro la vida de las personas. Lo bueno es que esta condición puede detenerse con cambios en la dieta, una rutina de ejercicios y si es necesario, medicamentos para disminuir los niveles elevados de colesterol y la hipertensión.
Por eso estos hallazgos son tan importantes. Para llegar a ellos, los investigadores analizaron los resultados de 28 estudios que habían sido publicados previamente, en los cuales se observaban diferencias en la presión arterial sistólica de ambos brazos.
Así detectaron que una diferencia de 15 mm de Hg o más entre las lecturas de ambos brazos se relacionaba con un mayor riesgo de enfermedad vascular periférica. Incluso, el riesgo también aumentaba cuando la diferencia de la presión arterial entre ambos brazos era de 10 mm Hg. Además, según los investigadores, esa diferencia también se asoció con un aumento del 70 por ciento en el riesgo de morir de alguna enfermedad del sistema circulatorio.
Ahora ya lo sabes: la próxima vez que visites a tu médico coméntale sobre este estudio y pídele que te tome la presión en ambos brazos. Si hay diferencia entre uno y otro (no importa en que brazo sea superior sino sólo que sean distintas) puede ser señal de que tienes un problema del corazón. Si te haces los estudios necesarios podrás comenzar cuanto antes a combatir esta la enfermedad arterial periférica que pone en riesgo tu vida.
Mientras tanto, recuerda que puedes comenzar a cuidarte ya mismo, dejando de fumar, si eres fumador, manteniendo tus niveles de colesterol y tu presión arterial dentro de los límites normales, llevando una dieta saludable y practicando a diario una rutina de ejercicios.
Ultima revisión: 2019
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