La gran mayoría de los dolores de cabeza son banales y pasajeros. Muchos están causados por tensión, estrés o por cualquier otro motivo sin importancia y suelen aparecer durante el día y desaparecer o mejorar con ayuda de algún analgésico. Pero hay un signo de alerta al que debemos estar atentos: si el dolor de cabeza te despierta por la noche, es un motivo para consultar con tu médico.
El doctor Cristian de Quintana Schmidt, coordinador del departamento de Neurocirugía del Hospital de Sant Pau de Barcelona (España) explica a Vida y Salud que si un dolor de cabeza es capaz de interrumpir el sueño de una persona o si se acompaña de náuseas y vómitos, podría estar causado por el aumento de la presión intracraneal y eso hace necesario que se hagan pruebas diagnósticas para descartar la presencia de un tumor.
Los tumores cerebrales son masas generadas por el crecimiento de células anormales en el cerebro y pueden ser benignos -de hecho, la mayoría de ellos lo son- o malignos. Entre estos últimos, algunos pueden ser primarios, es decir, aquéllos que se crean directamente en el cerebro o también pueden ser secundarios, que es cuando provienen de un tumor de otro órgano, los más frecuentes son las metástasis cerebrales.
La incidencia de estos tumores se mantiene estable en los últimos años. Se diagnostican entre 7 y 15 casos por cada 100 mil habitantes cada año, lo que representa aproximadamente un 2% de todos los casos de cáncer en adultos.
La mayoría son benignos
Entre los principales tipos de tumores cerebrales primarios están los gliomas, que son los del propio cerebro, y los meningionas, que son los que afectan a las meninges (el tejido que está entre el hueso y el cerebro), además de los adenomas, que son un tumores específicos de una glándula que se llama hipófisis. Entre los tumores cerebrales más comunes tenemos:
- Astrocitomas
- Ependimomas
- Gliomas
- Meduloblastomas o tumores neuroectodermales primitivos
- Craniofaringiomas
Los principales síntomas de este tipo de tumores, además del dolor de cabeza, los vómitos y las náuseas, son las convulsiones o ataques epilépticos, la falta de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo, los problemas de memoria y concentración, la pérdida del equilibrio o estabilidad al caminar, problemas para hablar, ver o escuchar, debilidad o somnolencia y cambios en el estado de ánimo o la conducta.
El doctor de Quintana detalla que cualquier alteración de la fuerza o la sensibilidad que afecte a sólo un lado del cuerpo, es decir, sólo a la mano derecha o sólo al pie izquierdo, podría ser de origen neurológico y se debe valorar por un especialista.
El primer paso es operar
El tratamiento principal para los tumores cerebrales es la cirugía. Lo más importante es intentar quitar todo el tumor o la mayor cantidad de él posible. Pero, por desgracia, esto no siempre es posible ya que en ocasiones la masa se puede encontrar en un lugar inaccesible del cerebro o bien, estar en una zona delicada en la que si se extirpa tejido sano pueden quedar secuelas importantes al paciente. Después de la cirugía, el tratamiento se complementa ya sea con radioterapia, quimioterapia o una combinación de ambas.
“Hay muchas excepciones, pero siempre que pueda se debe intentar la cirugía porque no sólo permite quitar el tumor sino también analizarlo, cosa que es igual de importante para saber exactamente a qué nos estamos enfrentando. Hoy en día cuando nos encontramos con un tumor que no podemos operar, nos enfrentamos con un gran problema”, comenta el doctor de Quintana.
El Covid retrasó los diagósticos
Durante la pandemia por Covid-19 muchos tumores no se diagnosticaron a tiempo. Según este experto, esto se puede deber, por una parte, a un menor acceso por parte de los pacientes a los servicios de salud, pero también al miedo de la población por acudir a los hospitales y centros sanitarios. “En este periodo yo he visto tumores que hacía mucho tiempo que yo no veía. Muy grandes y muy evolucionados, cuando normalmente eso no lo vemos porque la gente acude antes a la visita del médico”.
A pesar de este retroceso vivido en los dos últimos años, este neurocirujano es optimista y percibe un cambio de tendencia en los últimos meses. “Creo que estamos comenzando a recuperar el terreno perdido”.
El diagnóstico precoz, como en prácticamente todos los tipos de cáncer, ayuda a mejorar el pronóstico de estos enfermos “Porque los tratamientos son más efectivos en las fases iniciales que una vez que el tumor ya está más grande y desarrollado”.
Investigación que va más allá de las fronteras
Aunque el pronóstico de los tumores cerebrales depende en gran medida del tipo de zona a la que afecta y de su agresividad, uno de los principales obstáculos comunes a los que se enfrentan tanto los investigadores como los médicos es que muchos de los medicamentos existentes, aunque potencialmente pudieran ser eficaces, no logran llegar al cerebro.
Esto ocurre porque el cerebro, que es posiblemente el órgano más importante y preciado de nuestro cuerpo, está altamente protegido contra los posibles peligros, según explica a Vida y Salud la neurocientífica Meritxell Teixidó, CEO & CSO Gate2Brain.
Describe que así como el cráneo protege al cerebro de los potenciales golpes y otras agresiones del entorno, existe una estructura interna que evita que entren en él sustancias tóxicas por medio de lo que bebemos, comemos o respiramos. Está en los tejidos vasculares y se llama barrera hematoencefálica.
“Nos la podemos imaginar como si fuera la muralla de una ciudad medieval. Pero igual que las ciudades no pueden estar aisladas totalmente porque los que viven dentro se morirían, esta muralla tiene algunas puertas por las que entran los nutrientes y salen los residuos”, añade.
Antes de crear la start up biotecnológica Gate2Brain, durante casi 15 años esta investigadora trabajó en laboratorio de Diseño, Síntesis y Estructura de Péptidos y Proteínas del centro de investigación IRB Barcelona donde se dio a la tarea de intentar resolver este problema para mejorar no sólo el tratamiento de los tumores cerebrales, sino de todas aquellas enfermedades que afectan a este órgano, por ejemplo, el Parkinson o el Alzheimer, entre muchas otras.
Su equipo de investigación descubrió que unos determinados péptidos, que son como proteínas pero mucho más pequeñas, son capaces de mejorar el transporte de los medicamentos y podrían ser la clave para llevarlos dentro de la barrera hematoencefálica y que así pudieran hacer el efecto buscado.
“Es como si fueran tractores con un remolque en el que pueden llevar un fármaco que por si solo iría a ninguna parte. El objetivo es descubrir si estos tractores son capaces de pasar la muralla, encontrando las puertas, y llevando a los medicamentos en el remolque”.
Primer objetivo: los tumores pediátricos
Gate2brain se crea en 2020 y surge de tres grandes instituciones: la Universidad de Barcelona, el IRB Barcelona y el hospital maternoinfantil de Sant Joan de Deu.
Este grupo de investigación se ha centrado en el estudio de los tumores pediátricos “porque en estos tumores se sabe que la barrera está intacta”. Entonces es mucho más complicado que los fármacos lleguen y, si no llegan, obviamente no pueden curar”.
Aunque actualmente esta investigación está en fase preclínica, es decir, que se está probando en animales de laboratorio, se espera que pueda llegar la fase de ensayo clínico en niños en el año 2024 o 2025.
Si todo va como los científicos esperan, esta tecnología podría extrapolarse más tarde a la investigación de los tumores de adultos y al tratamiento de otras enfermedades que afectan al cerebro.
Por: Karla Islas Pieck
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