Si bien beber alcohol en exceso puede ser un signo de depresión u otros problemas mentales, tomar vino en moderación quizá podría contribuir a prevenir la depresión, de acuerdo a un estudio. Sigue leyendo este interesante hallazgo hecho por unos investigadores españoles sobre los posibles beneficios del vino en el bienestar emocional.
¿Alguna vez has llegado al final de tu día y te has servido una copa de vino? Si lo has hecho, tal vez sea porque el vino te relaja y te hace sentir mejor. Muchas personas tienen ese hábito, e incluso algunas lo han adquirido debido a los estudios que hablan de que una copa de vino al día es beneficiosa para la salud del corazón.
Si bien tener problemas de abuso del alcohol está relacionado con depresión y otras condiciones de salud mental, el vino en moderación puede ser tu aliado a la hora de evitar caer en depresión. Por lo menos, así lo demuestra un estudio realizado por unos investigadores del departamento de Salud Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, en Pamplona, España.
Según los autores del estudio, los beneficios del vino funcionarían de la misma manera a la hora de prevenir problemas cardiovasculares y depresión. De acuerdo a los especialistas, la depresión y las enfermedades del corazón comparten ciertos mecanismos porque tienen los mismos factores de riesgo y de prevención.
Sin embargo, advierten que el hecho de prevenir la depresión no debe ser una razón para empezar el hábito de beber si es que no lo tienes. En pocas palabras, si no bebes, no recomiendan que empieces a hacerlo. Si por el contrario, sí bebes alcohol, debes tener muy en cuenta que la dosis saludable es de una bebida al día.
El estudio, publicado en la revista BMC Medicine, ha despertado varias reacciones entre la comunidad científica del mundo pues sólo presenta una asociación entre el consumo moderado de vino y el bienestar emocional, pero no prueba una relación de causa-efecto.
Para unos especialistas en psicología de la Universidad Northwestern en Illinois, Estados Unidos, puede haber otros factores que sean más fuertes a la hora de establecer la conexión entre el vino y la depresión. Notaron que en dicho estudio los hombres que dijeron beber vino en moderación también eran casados y activos físicamente. Este dato es relevante, pues por lo general, ser soltero, estar divorciado y llevar una vida sedentaria son factores de riesgo para la depresión. De ahí que la relación entre beber moderadamente y evitar la depresión pueda ser una coincidencia causada por estos otros factores.
Los mismos especialistas estadounidenses afirmaron que llevar una vida social activa es, probablemente, el factor que más contribuye a evitar la depresión. Por supuesto, beber vino es parte de la vida social, y mucho más en países como España.
Por eso, puede ser que tomar una copa ocasionalmente, sea solamente signo de llevar una vida social normal.
Esta investigación, siguió a más de 5,500 bebedores moderados por un periodo máximo de 7 años. Todos los participantes eran españoles, hombres entre los 55 y 80 años de edad. Ninguno había sufrido depresión o tenía antecedentes de problemas con el alcohol al comienzo del estudio.
Los resultados son interesantes, pero para algunos especialistas, proponen más preguntas que respuestas. No queda claro si el consumo moderado de vino es lo que produce un aumento en la socialización o viceversa y en ese caso, tampoco se establece si el vino es el responsable de menos problemas cardiovasculares, o simplemente esto esté relacionado con que las personas que beben moderadamente también llevan una vida físicamente activa.
De cualquier manera, este estudio sobre el vino y la depresión abre muchos interrogantes que pueden dar pie a más investigaciones interesantes al respecto.
Si te gusta el vino, recuerda beberlo siempre en moderación. Una copa al día es lo indicado, o puedes consultar con tu médico cuál es su recomendación teniendo en cuenta tu caso en particular.
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