¿Crees que los entretenidos comerciales en la televisión afectan el modo en que come tu familia? Hay algunos estudios que así lo indican y los asocian con mayor consumo de comida chatarra. Sigue leyendo y cuéntanos tu experiencia.
Mamás y papás: ¿están seguros de que ese alimento que se ve tan bonito en la pantalla es sano para sus niños? Tengan cuidado con los anuncios que se ven por televisión, pues pueden llevar a conclusiones erróneas y, lo que es peor, a un mayor consumo de comida chatarra, o sea, que no es nutritiva.
Unos investigadores de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, se dedicaron a indagar al respecto, y tras consultar a más de 100 padres y a sus hijos comprobaron que el tipo de televisión que ven las familias influye en la cantidad de comida chatarra que comen los niños en edad preescolar.
Según estos resultados, que fueron presentados en la reunión anual de la Asociación Internacional de Comunicación (que este año se hizo del 17 al 21 de junio en Londres, Inglaterra), los niños que viven en hogares donde los padres ven de forma regular la televisión con anuncios comerciales, consumían más comida chatarra y eran más propensos a tener una visión distorsionada de lo que es la comida sana, en comparación con los niños que viven en casas donde los padres ven el contenido grabado digitalmente en televisión o en otro tipo de medios, sin los anuncios de los alimentos.
Es especialmente importante tener en cuenta esta influencia televisiva y comercial, en los niños en la edad preescolar, ya que es a esta edad en la que desarrollan los hábitos de alimentación que pueden ayudarlos a evitar la obesidad en el futuro. O sea, esta etapa tiene una influencia significativa en su desarrollo y en si serán obesos o no al crecer.
De manera similar, otro estudio que fue publicado en línea en la edición del 17 de junio de la revista JAMA Pediatrics concluye que los anuncios de la comida chatarra podrían estimular a que los niños hispanos sean obesos. En este caso, unos investigadores de la Universidad de Yale querían detectar cuántas publicidades sobre alimentos y bebidas veían los jóvenes hispanos, en inglés y en español, y compararla con la cantidad de este tipo de anuncios que ven los niños no hispanos, teniendo en cuenta que el sobrepeso y la obesidad infantil es un problema frecuente entre los niños de origen latino.
Para eso, analizaron mediciones de exposición a las campañas publicitarias de alimentos vistas en cadena nacional y en la televisión por cable durante el año 2010, por niños en edad pre-escolar (2 a 5 años) y escolar (6 a 11 años), así como por adolescentes (12 a 17 años).
Tras evaluar los datos, encontraron que los niños hispanos vieron más de 4,200 anuncios de comida y bebida en la televisión (tanto en inglés como en español) durante el 2010 y estimaron que los menores de 18 años veían en promedio doce anuncios de este tipo por día.
Al restringir su análisis a los anuncios en español, los investigadores encontraron que los niños hispanos de edad preescolar vieron 1,083 comerciales de comida, lo que representa la mayor cantidad de comerciales vistos entre los tres grupos evaluados por edad.
Cabe destacar que aunque la mayoría de los anuncios de comida y bebida que vieron los niños y los adolescentes aparecieron en la televisión en inglés, hubo un porcentaje mucho mayor de anuncios de comida rápida o chatarra en la televisión en español. En concreto, el estudio explica que aproximadamente la mitad de los anuncios de comida en la televisión en español eran de comida rápida, dulces, o cereales.
Los autores del estudio señalan que es muy probable que la exposición a una cantidad tan grande de comerciales de comidas y bebidas con poco o ningún valor nutritivo sea un factor determinante en el nivel de obesidad tan elevado entre los jóvenes estadounidenses y en particular, los hispanos.
Ahora que tienes esta información, ¿aún consideras que los comerciales de la televisión no tienen nada que ver con tu dieta o la de tus niños? Comparte con nosotros ¿qué piensas?
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