Muy pronto las mujeres tendrán a su alcance un método rápido, discreto y eficaz para protegerse contra el VIH minutos antes de la relación sexual. El éxito del procedimiento recae en una tela cuyas fibras se empapan de un medicamento protector y se disuelven en la vagina. La aplicación es similar al mecanismo utilizado para insertar un tampón.
Las personas sexualmente activas, especialmente si no se encuentran en una relación exclusiva, deben tomar precauciones para evitar cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual (ETS), en particular el peligroso Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que conduce al SIDA. Como ya te hemos explicado en Vida y Salud, el VIH se transmite a través del contacto con la sangre, el semen, los líquidos vaginales, rectales e incluso la leche materna de una persona infectada con el VIH.
En la actualidad, en los Estados Unidos, los grupos de alto riesgo, como las mujeres que tienen relaciones sexuales con más de un compañero y que no siempre utilizan un preservativo (condón), cuentan con pastillas orales para combatir la infección. A la vez, se están comenzando a desarrollar medicamentos tópicos (locales) en forma de geles y películas que se colocarían antes del encuentro sexual dentro de la vagina, permitiendo que la medicina se disuelva y se esparza en los tejidos circundantes. Estos medicamentos, llamados microbicidas, deben aplicarse en cantidades elevadas unos minutos antes del encuentro sexual para que resulten efectivos.
Pero como estos medicamentos locales no siempre resultan fáciles de usar, no se han funcionado bien en las pruebas clínicas que los han evaluado. Los medicamentos en películas requieren mínimo 15 minutos antes para disolverse completamente en el cuerpo, y el volumen de los geles debe ser lo suficientemente grande como para proporcionar una dosis completa, pero lo suficientemente pequeña como para que no se esparza fuera de la vagina. Los expertos están conscientes de que el éxito de un medicamento tópico depende, en gran medida, en proporcionar la dosis adecuada y de forma rápida. Mientras más fácil resulte de usar, mayores son las probabilidades de que las mujeres los usen disciplinadamente.
La solución a esos problemas parece ya estar al alcance de la mano, pues un equipo de bioingenieros de la Universidad de Washington, encabezados por el estudiante doctoral Cameron Ball, ha descubierto una manera mucho más rápida para administrar los medicamentos tópicos que protegen a las mujeres de la infección con VIH. El método utilizado por el equipo, impregna el medicamento en fibras de textura similar a la seda que se obtienen mediante un proceso llamado “electrogiro”. Estas fibras se disuelven rápidamente cuando entran en contacto con un medio húmedo, como el de la vagina, y permiten liberar dosis elevadas de medicamento, superiores a las que se pueden administrar con los geles o cremas actuales. Los bioingenieros realizaron las pruebas de laboratorio utilizando el medicamento Maraviroc, que actualmente se emplea en el tratamiento de los síntomas de las personas que ya están contagiadas con el VIH. El Maraviroc normalmente tarda tiempo en disolverse, pero gracias a la tela de fibras, se logró una gran mejoría en el tiempo: en cuestión de disolver y liberar el medicamento en solamente 6 minutos.
Las fibras, según explica el equipo, se pueden enrollar e insertar en un aplicador de cartón como el que se utiliza para insertar los tampones sanitarios, proporcionando a las mujeres una manera más efectiva y discreta de protegerse antes del encuentro sexual.
Al parecer, esta tela soluble tiene muchas aplicaciones aunque todavía debe seguir sometiéndose a algunas pruebas antes de que se apruebe. Mientras tanto, protégete, continúa practicando el sexo seguro y responsable, para evitar el contagio del VIH o de cualquier otra ETS.
El estudio fue patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud y los detalles se publicaron en la edición de agosto del medio Antimicrobial Agents and Chemotherapy.
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