- El cerebro humano tiende tendencia a encontrar patrones y conexiones, aunque a veces pueden no existir. Esto es un fenómeno normal que actualmente nos sirve para identificar riesgos y oportunidades en nuestro ambiente.
- Aunque ver caras en las nubes o pensar que los números del casino están avisando que pronto ganarás el premio mayor, es posible que sea simplemente un malentendido de tu cerebro. Esto es lo mismo que pasa en las teorías conspiranoicas o en la superstición.
- La medicina alternativa se basa en encontrar patrones que no hay entre el tratamiento y los resultados. Debido al efecto placebo, podemos pensar que si hay beneficios, cuando es nuestro cerebro el que los logra. Lo mismo si solo se muestran casos de éxito.
¿Te has dado cuenta de que a veces las nubes parecen conejos o personas? Quizá las hojas de té te recuerdan a una estrella o las manchas en la pared de tu baño se asemejan a un personaje de la TV. ¡Felicidades! Eres un humano normal que experimenta un fenómeno llamado apofenia. Esto es cuando el cerebro se pone creativo y encuentra patrones y conexiones en cosas que simplemente no tienen nada de común. Además de ser un buen pasatiempo de domingo después de almorzar, es una buena forma de darnos cuenta de cómo percibimos nuestro alrededor y, a veces, vemos como el cerebro nos juega una mala pasada.
¿Qué es la apofenia?
Nuestro cerebro a veces decide que ciertas cosas que no tienen relación alguna, sí la tienen. Es algo que todos hemos vivido y, a menos que afecte gravemente nuestra vida diaria, no te preocupes, no es un problema de salud mental. De hecho, al inicio de la humanidad fue crucial tenerlo. Imagínate la importancia de identificar las huellas de una presa o un depredador. Este tipo de habilidades eran de vida o muerte.
En el presente, ya no identificamos las pisadas de un mamut, pero esta habilidad aún es crucial a la hora de interactuar con todo lo que nos rodea:
- Nos permite anticiparnos a los eventos futuros, viendo los patrones que ocurren ahora, en el presente.
- Podemos adivinar qué ocurrirá en nuestra serie favorita, o sorprendernos con el plot twist.
- Mirando al cielo, sabemos cuándo es el momento de sacar la ropa del tendedero antes de que llueva.
Eso está muy bien, pero hay veces donde nuestro cerebro se equivoca y nos dice que dos cosas están conectadas cuando no es así. Eso se llama apofenia. Como en las imágenes creadas por Inteligencia artificial, donde, si las vez de lejos, parecen caras.
Ver una conexión donde no la hay
Los anteriores son aspectos divertidos, pero en muchos casos, pueden ser un poco engañosos:
- Caras en todas partes: Las personas, antes de saber más sobre el universo, pensaban que la luna estaba hecha de queso. Sus formas irregulares le hacían similar al producto lácteo. Lo mismo ocurrió en los 70s cuando un satélite tomó una foto de marte, donde las rocas parecían una gran cara. La gente pensó que era una señal de vida extraterrestre. Las sombras pueden jugarnos malas pasadas, nuestro cerebro, a veces, elige ver el peor escenario posible, especialmente si estamos solos.
- Patrones en los números: ¿Tienes un número de la suerte? Muchas personas otorgan un gran significado a ciertos números, como una fecha especial o el famoso ‘7 de la suerte’. Lamentablemente, esos números no tienen poderes mágicos para aparecer en la lotería. Al igual que la numerología, donde ciertos números supuestamente traen buena suerte, lo que nos puede llevar a conclusiones erróneas. Eso es justamente lo que hacen los casinos, te hacen creer que estás al borde de ganar por algún patrón que se repite, cuando es solo apofenia.
- Teorías de conspiración: A todos nos gusta ver en la tele un documental de teorías conspiranoicas. La idea de descubrir la verdad oculta es tentadora. ¿Quién no conoce a alguien que piensa que la tierra es plana? Estas teorías se sostienen por nuestra tendencia a buscar conexiones ocultas. Sin embargo, aunque son entretenidas, no son reales.
- ¡Cuidado con las noticias falsas!: Tomar en serio las teorías falsas sobre medicina puede llevarnos a desconfiar de los profesionales y caer en el mundo de las fake news. Es esencial examinar la información desde distintas fuentes y no creer ciegamente en lo que dice un mensaje reenviado por WhatsApp que parte con “Los científicos no quieren que sepas esto”.
Lo mismo puede ocurrir en el mundo de la medicina alternativa:
- Efecto placebo: Mientras hacemos Reiki o flores de Bach, nuestra mente es la principal responsable de que sintamos mejoras reales. Confiamos tanto en el tratamiento que provoca cambios en cómo nos sentimos. Combinado con tratamientos médicos, puede resultar en mejores resultados.
- Pensar que la ciencia miente: Si los científicos admiten no estar seguros de algo, puede que surjan dudas sobre su veracidad. Aquí es donde la apofenia nos hace pensar que la medicina alternativa tiene todas las respuestas, porque sus defensores suelen compartir solo casos positivos de ‘curaciones’.
Que nuestro cerebro encuentre patrones es fascinante. Nos ayuda a ser creativos, anticipar el futuro, y sí, ver caras en edificios. Pero recuerda que, aunque nuestro cerebro es genial para encontrar patrones, también puede llevarnos por caminos equivocados. Así que la próxima vez que veas un rostro en la tostada o pienses que esta es tu noche en el casino, disfrútalo, pero siempre con un pie en la realidad.
Por Carlos Diego Ibáñez
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