¿Padeces de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o sea de enfisema y/o bronquitis crónica? o ¿la padece algún familiar tuyo? Pues te sorprenderás cuando te enteres de los peligros potenciales en cualquier casa para la persona enferma, y que tú mismo(a) puedes evitar, simplemente tomando algunas precauciones. Tómalas en cuenta para respirar más y mejor.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una condición progresiva de los pulmones, que no es contagiosa, en la que casi siempre se combinan el enfisema con la bronquitis crónica. Entre sus síntomas están dificultad para respirar (disnea), tos casi siempre con flema, silbidos al respirar y opresión en el pecho. Su principal causa es el hábito de fumar, pero otros irritantes de los pulmones, como la contaminación del aire, los vapores químicos y el polvo también contribuyen a su desarrollo.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) requiere, por supuesto, atención médica. Pero tú, por tu propia cuenta, puedes tomar algunas medidas para aliviar bastante los síntomas de la enfermedad. Aquí tienes una lista de los 10 principales peligros caseros que debes tener en cuenta:
- Los conductos del aire acondicionado y de la calefacción. Cuando se llenan de polvo y otras sustancias irritantes para los pulmones, los esparcen por toda la casa. Asegúrate de limpiarlos regularmente.
- Las alfombras. Las alfombras recogen y acumulan polvo y suciedad, y cada vez que caminas sobre ellas, se levanta una nube de polvo que quizá no notes. Las alfombras de pared a pared son aun peores que las alfombras de área, porque son mayores y más difíciles de limpiar. Lo ideal cuando hay una persona que padece de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un piso sin alfombras, pero si las tienes, minimiza el problema quitándote los zapatos cuando entres en la casa. Y trata de que alguien que no sea el enfermo se ocupe de quitar el polvo, barrer, pasar la aspiradora, etc.
- Productos de limpieza que liberan gases. Los limpiadores de los hornos y de los baños, los productos para pulir en atomizador y otras sustancias, sobre todo las que contienen cloro o amoníaco, pueden ser muy irritantes para los pulmones. Estos gases son especialmente peligrosos si los inhala una persona con EPOC. Es preferible que uses productos “verdes”, o sencillamente los limpiadores tradicionales (agua y jabón, vinagre, bicarbonato de sosa…). En todo caso, la habitación debe estar bien ventilada cuando se limpia, y la persona que padece de enfermedad pulmonar obstructiva crónica debe permanecer en otro lugar. Cuando termines de usar los productos limpiadores, tápalos o ciérralos bien antes de guardarlos.
- Sustancias químicas para lavar en seco. El olor de la ropa recién traída de la tintorería puede causarles molestias a los pacientes que padecen de EPOC. Solución: saca la ropa de la bolsa plástica en que viene, y deja que se airee en una habitación con la ventana abierta (y la puerta cerrada) antes de guardarla en el clóset.
- Chimeneas. Aunque una chimenea encendida da una sensación acogedora y de intimidad hogareña, los gases que suelta la madera al quemarse son irritantes para los pulmones. Puedes encenderlas ocasionalmente, así como encender velas de repente, pero es preferible que uses una chimenea artificial.
- Cigarrillos. Está terminantemente prohibido encender un cigarrillo en la casa de un enfermo con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Hasta el humo pasivo (el humo del cigarrillo de otra persona) es peligrosísimo.
- Humedad que permite el desarrollo de bacterias y moho. Desde la bañera y el sótano hasta una esponja que dejas en el fregadero, cualquier fuente de humedad promueve la aparición de bacterias y moho. Asegúrate de arreglar todos las goteras de agua, de limpiar enseguida los derrames, de desechar las alfombras dañadas por el agua, de reemplazar con frecuencia las esponjas de la cocina y del baño y de mantener ventilada la casa.
- Mascotas. Los perros y los gatos llenan la casa de amor… y también de pelo y de partículas de piel, que pueden irritar los pulmones. Si tienes mascotas, mantenlas limpias y con el pelo bien cuidado y cepillado, y fuera del dormitorio del enfermo.
- Cabezas de las ducha. Unas investigaciones recientes han mostrado que la cabeza de la ducha puede alojar micobacterias, unos microorganismos inofensivos para las personas sanas, pero que pueden provocar infecciones: tos y dificultad para respirar, a los enfermos con EPOC. Lo peor es que son resistentes a los antibióticos. Por eso es conveniente que limpies o reemplaces la cabeza de la ducha un par de veces al año.
- Artículos de tocador. Los jabones, champús, desodorantes, lacas para el pelo y en general cosméticos perfumados les afectan mucho a algunas personas con EPOC. Si tú o algún familiar se encuentran en ese caso, es mejor usar productos personales sin aroma, y evitar los perfumes y las colonias.
Ya verás cómo, aparte de los tratamientos médicos indicados, estas precauciones básicas en el hogar ayudan a aliviar los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Ponerlas en práctica es un esfuerzo pequeño, en comparación con la mejoría que pueden proporcionarle a la persona enferma con enfisema y/o bronquitis crónica.
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