Arbolitos, guirnaldas, coronas y lucecitas de colores hacen que la casa se vea mucho más bonita en la temporada de fiestas. Pero no pierdas de vista la otra cara de la moneda: fuegos, caídas, alergias y lesiones. Todo eso puede ocurrir si no estás alerta. Toma unas cuantas medidas para que este diciembre traiga mucha diversión y nada que lamentar.
Es posible que tu casa no se vea tan bonita el resto del año como en diciembre, decorada con velas, el arbolito y cientos de luces. Pero es muy importante que junto con los adornos y los detalles, estés muy al tanto de lo que pueda causar un accidente. Es cierto que nadie quiere pensar en eso y menos cuando el ánimo está de fiesta, pero las estadísticas del Centro Nacional para el Control y Prevención de Lesiones no dejan lugar a dudas:
- Cada año tan sólo en los Estados Unidos, los fuegos que ocurren durante la temporada de fiestas cobran la vida de unas 400 personas y dejan heridas a unas 1,650. Los árboles navideños, naturales o artificiales, son los artículos que tienden a prender el fuego con mayor facilidad y rapidez.
- Los fuegos ocasionados por las velas son uno de los peligros más comunes durante las fiestas. Desafortunadamente, un promedio de 12,000 fuegos causados por velas ocurre cada año.
- Alrededor de 5,800 personas sufren lesiones debido a caídas mientras decoraban el hogar para las fiestas de diciembre.
Basta con que tomes unas cuantas medidas para que tu casa y tu familia estén bien seguras. Aquí tienes unos cuantos consejos:
1. Mucho cuidado con el arbolito. Cada vez más personas eligen los arbolitos artificiales. Siempre están verdes, parejos y además, se evitan tener que comprar uno cada año y se protege el medio ambiente. Si compras un árbol de navidad artificial, asegúrate de que el material sea resistente al fuego y la caja lo indique así. Sigue con cuidado las instrucciones para armarlo, para que no se caiga o se desarme con facilidad. Y si prefieres los árboles naturales, con su inconfundible aroma, tómate tu tiempo escogiendo el tuyo. Procura que esté bien fresco: tira de las agujas para asegurarte de que están bien adheridas a las ramas y si las doblas con los dedos, deben arquearse pero no partirse. Otra señal de frescura es el área cortada del tronco: debe rezumar (salirle) resina y sentirse pegajoso al tacto. Pide que te corten unas cuantas pulgadas del tronco para que la madera fresca quede expuesta y que absorba mejor el agua de la base. El tronco debe quedar bien seguro dentro de la misma. Chequea el agua de la base con frecuencia, sobre todo si tu casa necesita calefacción que reseca muy rápidamente a los arbolitos naturales.
2. Búscale un sitio apropiado. Claro que quieres que el arbolito sea el punto focal de tu decoración y que llame la atención de todo el que te visite en estos días. Pero además de visibilidad e impacto, piensa en conveniencia y en seguridad. Procura que esté lejos de los radiadores, las chimeneas y los calentadores portátiles. Sitúalo fuera de las áreas de tráfico y procura que no bloquee ninguna puerta. Evita que los cables de las guirnaldas de luces queden bien tapadas para que nadie se tropiece, ¡o las muerda el perrito!
3. Ojo con las decoraciones. Para decorar el árbol, los alféizares de las ventanas, las puertas, o la repisa de la chimenea, utiliza ornamentos hechos con materiales no inflamables o resistentes al fuego. Si hay niños pequeños en casa, evita los adornos con bordes o puntas afiladas con los que puedan herirse. ¿Vas a usar las del año pasado? Al sacarlas de las cajas, revisa que estén en buenas condiciones, que no tengan partes sueltas que los pequeños puedan tragarse, y que no estén cubiertas de polvo o de moho. Limpia bien las que tengan superficies de cristal, madera o cerámica. Es mejor que sustituyas las coronas o las guirnaldas que tienen moho o mucho polvo para evitar reacciones alérgicas.
4. Apaga siempre las velas. Es cierto que le dan al ambiente un aire mágico, además de perfumar el ambiente. Pero nunca las dejes encendidas si vas a marcharte de la habitación por mucho tiempo, si te vas a dormir o si vas a salir de la casa. Colócalas sobre bases en las que queden firmes y que recojan la cera, alejadas de materiales inflamables, como ramas, madera, cartón o papel. Recuerda que la forma más segura de decorar con velas es dentro de recipientes de cristal: la llama se mantiene encendida, protegida de vientos de aire que la apaguen o que la propaguen en el entorno.
5. Revisa las luces. Si vas a usar las guirnaldas de luces del año pasado, asegúrate de que están en buenas condiciones, que todos los bulbos funcionen y los cables no estén pelados o partidos. No coloques demasiadas en una sola extensión o tomacorriente para no recargar los circuitos y evitar un incendio. Para decorar el exterior de la casa, usa lucecitas indicadas para ese propósito. Al comprar las guirnaldas de luces, o cualquier otra decoración eléctrica, procura que lleven el sello UL (Underwriters Laboratories), que indica que el producto cumple con los máximos requisitos de seguridad.
6. Trabaja en equipo. Y sobre todo si vas a colocar adornos o luces en sitios altos, árboles o ramas y si para eso necesitas una escalera, procura que sea estable y sólida, y que haya alguien dispuesto a ayudarte a sostenerla, y alcanzarte las herramientas que necesites. Evita en lo posible hacer ese trabajo peligroso solo. Si te caes o te lastimas, nadie podrá ayudarte.
Precaver es mucho mejor que lamentar, y en diciembre, el refrán tiene todavía mayor relevancia. Esfuérzate para que tu hogar se vea alegre y festivo, pero toma precauciones para que sea el más hermoso y seguro del vecindario.
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