¿Tienes que hacerte un chequeo médico de rutina o te han referido a un especialista? El futuro de tu salud depende, en gran medida, de la calidad de esa visita. Para que la aproveches al máximo, aquí te damos varios consejos útiles.
Independientemente del tiempo que tengas que esperar en la sala de espera de la consulta, o el tiempo que pases con la enfermera para los controles de rutina, la entrevista cara a cara con el doctor es breve, como promedio, dura unos 15 a 20 minutos. Para aprovechar bien ese tiempo, facilítale la tarea al médico tomando algunas sencillas medidas antes, durante y después de la visita. No es que le estés haciendo un favor, ¡todo el beneficio será para ti!
Antes de la visita:
- Si es tu primera visita, asegúrate de que tienes la dirección correcta del consultorio, y calcula el tiempo que te tomará llegar a tiempo.
- Si te han referido a un especialista y tu médico de cabecera te ha hecho análisis previos, obtén copia de todos los datos relacionados con la consulta, incluyendo resultados de las pruebas y los exámenes, copias de las radiografías, los análisis de laboratorios, etc. Lleva también información acerca de tus enfermedades, cirugías y hospitalizaciones previas, tus alergias y tus historia familiar de salud (enfermedades en tus padres, hermanos, abuelos, etc.).
- Haz una lista detallada de todos los medicamentos que tomas y sus dosis, sin que falten las vitaminas y suplementos, no importa que no sean recetados. Si es necesario, lleva a la consulta los envases de los medicamentos. Así el médico tendrá una idea clara de tu estado de salud y de tus riesgos.
- Haz también una lista de los puntos que debes explicarle al médico, así como de las preguntas que quieras hacerle. De este modo, no se te olvidarán. Recuerda mencionarle cualquier síntoma que te preocupe. Y subraya lo más importante, pues tal vez no tengas tiempo de tratarlo todo en esa visita. Si no estás seguro(a) de qué debes preguntarle, en esta columna encontrarás información acerca de lo que deberías preguntarle.
- Vístete con ropa cómoda, fácil de quitar y poner, adecuada para un examen físico.
Durante la visita:
- Trata de llegar al menos media hora antes de la cita para que tengas tiempo de completar los formularios y de hacer alguna prueba, si se requiere.
- Toca primero los asuntos más importantes que subrayaste. No le ocultes al médico ni las cuestiones más penosas, como incontinencia, problemas sexuales, etc. No mientas en cuanto al tabaco, a las bebidas alcohólicas, etc. Se trata de tu salud.
- Contesta con franqueza todas sus preguntas.
- Limítate a hablar de tus problemas de salud. La consulta no es una charla de amigos. No converses sobre tus hijos, tu casa, ni tus asuntos personales, por divertidos o interesantes que te parezcan.
- Toma nota de todo lo que te dice el médico, especialmente de sus instrucciones. Aclara cualquier confusión sobre los medicamentos, sus dosis, las horas en que debes tomarlos y si debes acompañarlos con algún alimento. Asegúrate de entender todo con claridad.
- Pregúntale al médico lo que puedes obtener del tratamiento, cómo afectará tus actividades y si existen alternativas.
- Si necesitas información adicional o tienes alguna duda, habla al salir con su asistente o con un integrante de su equipo.
Después de la visita:
- Revisa con más calma el material que te dieron. Si no entiendes algo o no lo recuerdas bien, llama a la consulta y pide hablar con el médico o con un asistente.
- Si no estás segura de cuándo debes recibir los resultados de alguna prueba, no te sientes a esperar: llama a la consulta y pregunta. Si no te llegan en la fecha indicada, llama de nuevo.
- Sigue al pie de la letra las instrucciones del médico. Toma todos los medicamentos en la forma y las dosis recetadas. Cumple con la dieta indicada y con los ejercicios físicos si son parte del tratamiento.
- Haz labor de seguimiento. Infórmale al médico sin falta cualquier cambio que se produzca en tu organismo, o cualquier reacción negativa de algún medicamento.
Si facilitas la labor del médico, no sólo logras una buena comunicación con él o ella, sino que entenderás mejor la condición que te afecta y el tratamiento que te indicó. Sigue esas sencillas recomendaciones para que tomes un papel activo en relación a tu salud.
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