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¿En qué lugares crees tú que ocurren la mayor cantidad de lesiones oculares graves? Como la mayoría de las personas, seguramente piensas que en las fábricas, los laboratorios, los proyectos de construcción, los talleres y otros lugares similares. Aunque las lesiones en los ojos suceden allí con frecuencia, te equivocas.  La respuesta correcta es el hogar, la casa nos hace sentir tan a gusto y tan protegidos que nos olvidamos de tomar las medidas más básicas de precaución. No te descuides y aprende a proteger tus ojos y los de tu familia de lesiones tanto peligrosas como innecesarias.

Todos los días se aprende algo nuevo. Y la lección de hoy seguro te ha causado una sorpresa: la mayoría de las lesiones oculares serias ocurren en el hogar (en su mayor parte en el garaje y en el jardín). Pero no te sientas mal. Según los resultados de una encuesta realizada por la Academia Americana de Oftalmología en la que se hizo la misma pregunta, menos de la mitad de los entrevistados acertó, y solamente un 35% respondió que utilizaba lentes protectoras al realizar proyectos, reparaciones  y actividades potencialmente peligrosas en el hogar, cuando es precisamente algo tan sencillo lo que puede evitarlas.  La ignorancia, en este caso, tiene consecuencias negativas.  Revisa estas estadísticas médicas:

  • Según datos proporcionados por la Academia Americana de Oftalmología y la Sociedad Americana de Traumas Oculares, el 44.7% de todas las lesiones en los ojos ocurren en el hogar y las cifras van en aumento.
  • Más del 40% de todas las lesiones oculares son causadas por proyectos y actividades como reparaciones caseras, trabajo de jardinería, limpieza del hogar o incluso, cocinar. Más de la tercera parte (un 34.2%) de las lesiones en el hogar ocurrieron en áreas como la cocina, el dormitorio o la sala de estar.
  • Más del 78% de los lesionados no estaban usando ningún tipo de lente y/o gafas (para la visión o como protección) en el momento cuando ocurrió el accidente. De los que reportaron que estaban usando algún tipo de lente y/o gafas, solamente un 5.3% estaba usando lentes de seguridad o deportivas.

Las lesiones que ocurren en el hogar

Quizás te estés preguntando qué estaban haciendo todas esas personas cuando se lesionaron.  Pues labores perfectamente cotidianas y necesarias. Tú o cualquier miembro de tu familia puede sufrir una lesión mientras hace lo siguiente:

  • Si estás usando aceite muy caliente para freír y éste te salpica.  Basta que algunas gotitas que estén hirviendo salpiquen en tu cara y entren en uno de tus ojos para afectarlo seriamente.
  • Si estás limpiando algo y se salpican los productos de limpieza, como el cloro o el limpiador del horno, también éstos son extremadamente peligrosos si entran en contacto con los ojos.
  • Si estás abriendo una botella de vino espumante, sidra o champán y el corcho sale volando y te lastima el ojo.
  • Si las ramas o piedras sueltas que saltan al cortar la hierba del jardín llegaran a tu ojo.
  • De igual forma, si las ramas, las hojas o las astillas que vuelan al usar una podadora de mano o una tijera de jardinería alcanzaran tu ojo.
  • Si utilizas productos químicos irritantes como disolventes o limpiadores de piscinas y te salpicaras.
  • Si trabajas en el garaje con herramientas que producen fragmentos, o partículas de polvo (sierras, lijadoras o taladros) y alguna de ellas te lesionara un ojo; o
  • Caídas por tropiezos con muebles o alfombras que te ocasionaran golpes en los ojos.

Tomando medidas para evitar las lesiones

Estos son sólo algunos ejemplos comunes. Veamos ahora qué puedes hacer para evitarlos. Es muy importante, según aconseja la Academia Norteamericana de Oftalmología, que en cada hogar haya un par de gafas protectoras que todos deben usar al realizar reparaciones caseras, usar productos químicos para la limpieza, y hasta cuando los niños preparan proyectos escolares en los que están en contacto con pegamentos y pinturas que accidentalmente puedan entrar al ojo al restregarse la cara con las manos sucias. Pero hay más que puedes hacer:

  • Lee cuidadosamente las etiquetas de los limpiadores y químicos para saber cómo usarlos apropiadamente. Usa las gafas protectoras y usa guantes al aplicarlos. No mezcles productos para evitar reacciones que puedan ser peligrosas también para tu piel y tus pulmones.
  • Asegura las alfombras para evitar caídas.
  • Ten mucho cuidado con los objetos puntiagudos. Evita que los niños los manejen, especialmente los cuchillos y las tijeras.
  • Cuidado con los extremos puntiagudos de los muebles, como las mesas de centro, especialmente si en el hogar hay niños y ancianos.
  • Antes de cortar la hierba (césped o pasto), retira las piedras o cualquier tipo de basura que pueda saltar o salir volando, convirtiéndose en un proyectil.
  • Al usar una botella con spray (aerosol), asegúrate que la boquilla apunte en dirección contraria a ti.
  • Ten cuidado al freír.  Si no tienes un protector para la grasa para usar sobre la sartén, usa gafas protectoras mientras lo haces.
  • El sol también puede dañar los ojos. Si van a estar mucho tiempo en el jardín, especialmente al mediodía o en la tarde, usen gafas de sol.
  • ¿Van a nadar a la piscina? Protejan también sus ojos con las gafas plásticas para que el cloro del agua no los irrite.

Un poco de precaución llega muy lejos. Hasta el 90% de las lesiones puede evitarse si se protegen los ojos adecuadamente con las gafas protectoras (las puedes adquirir en ferreterías, farmacias o tiendas que vendan productos para el hogar).  Ten en cuenta que a veces no basta que se proteja el que realiza la actividad sino los que están a su alrededor.  Muchas veces los niños observan a sus padres mientras realizan alguna reparación casera u otra labor. Ellos también están en peligro de lesionarse con astillas o partículas de madera, si observan, por ejemplo, cuando papá está cortando una rama o taladra un agujero en la pared. Haz que se mantengan su distancia o que también usen gafas protectoras.

Las lesiones en los ojos pueden tener consecuencias serias y hasta se puede perder la visión.  Si se produce un accidente, busca ayuda médica de inmediato en la sala de emergencias más cercana. Para que nunca tengas que pasar por esa experiencia, considera a un par de gafas protectoras, como una de las mejores inversiones que puedes hacer. Ten un par en la cocina y otro en el sitio donde guardas las herramientas. Así las tendrás siempre a mano. Explícales  a otros miembros de tu familia los riesgos que corren y anímalos a usarlas cada vez que trabajen en el jardín, o en un proyecto escolar por inofensivo que parezca. Que no se te olvide: ¡mujer precavida vale por dos!

 

Imágen © iStockphoto.com / Eric Hood

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