Si te preguntaran hoy por qué no haces ejercicio, probablemente dirías: “no tengo tiempo”, “no soy buena”, “no puedo pagar un gimnasio”, “¿y si me lesiono?”, “nadie quiere ir conmigo”, “ya lo intenté y fracasé”.
Las excusas se inventaron cuando te diste cuenta de que no es fácil empezar a hacer ejercicio después de mucho tiempo de no hacerlo, o de sacarle un rato al día cuando tienes muchas cosas por hacer, o de mantener una rutina por meses sin aburrirte. Pero es hora de empezar a disfrutar diariamente de los beneficios del ejercicio. Con estos consejos, ya no hay excusa que valga:
- Si no puedes hacer 30 minutos diarios de ejercicio seguidos, divídelo en actividades de 10 minutos, tres veces al día.
- Levántate un poco más temprano, mínimo dos veces a la semana para hacer ejercicio. Te llenarás de energía para tus actividades diarias y hasta le encuentres el gusto a madrugar.
- Camina. Es uno de los ejercicios más completos. Puedes estacionar el auto un poco más lejos del trabajo, bajarte del bus, del camión o del metro una estación antes de llegar a la casa, o simplemente salir a caminar en tu hora del almuerzo. La clave está en caminar mínimo 10 minutos a buen ritmo.
- Cambia de planes para los fines de semana e incluye actividades con más movimiento. En lugar de ir a cine o al centro comercial, sal a montar bicicleta con tus hijos, ve a nadar a la piscina o a la playa, o invita a tus amigos a jugar algún deporte.
- Evita usar el elevador. Toma las escaleras cuando puedas, es bueno para tus piernas y tus rodillas.
- Limpia la casa a paso acelerado y haciendo movimientos repetitivos y constantes. Al pasar la aspiradora durante 15 minutos quemas aproximadamente 80 calorías.
- No necesitas pagar un gimnasio para hacer ejercicio. El hacerlo al aire libre, en un parque o en un camino cerca de tu casa, es mucho más inspirador y relajante.
- Haz ejercicio con tus amigos. Es una buena excusa para compartir con los que quieres y mantenerte motivado.
- Juega con tus hijos. El correr tras el balón o subirte a un árbol te ayuda a quemar calorías y a fortalecer los músculos, mientras te diviertes y creas un lazo con tus hijos.
- Sal a bailar. No importa qué ritmo. Bailar pone todo tu cuerpo en movimiento y acelara el corazón. Y además ¡es súper divertido!
Ahora piensa… ¿todavía tienes excusas para no hacer ejercicio? Mejor, empieza hoy a disfrutar de sus beneficios.
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Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2009.