La tecnología ha revolucionado la forma en que nos comunicamos al punto de que las pantallas de los teléfonos, las computadoras y los dispositivos móviles nos permiten mantenernos en contacto con familiares y amigos en puntos opuestos del planeta, y lo mismo sucede con el mundo de los negocios. Esa misma tecnología permite, además, la interacción entre un paciente y un médico sin importar la distancia. Es la medicina llevada a otro plano, lo que aporta muchas ventajas. Te invito a conocerlas.
Rogelio es un joven ingeniero que estaba visitando una mina en la mitad de la selva cuando se resbaló al bajar por una escalera. Se golpeó fuertemente y se lesionó el cuello. No podía moverse y no sentía su cuerpo. En el campamento contaban con un equipo mínimo de primeros auxilios. Por tierra le llevaría mas de seis horas poder llegar al hospital más cercano para ser atendido por un equipo médico. Sin embargo, contaban con un teléfono satelital que conectado a una laptop permitió que un neurocirujano pudiera verlo por video y ayudara con la evaluación para determinar que debían hacer y como podían trasladarlo de manera segura. La intervención del médico no sólo salvó la vida de Rogelio sino que pudo evitar posibles complicaciones que lo hubieran dejado paralizado de por vida. Hoy Rogelio se está recuperando y poco a poco comienza a recuperar varias funciones de movimiento que había perdido.
Para muchos, una visita o consulta con un médico significa hacer una cita y trasladarse físicamente al consultorio en la fecha y hora señalada para entablar un contacto directo y solucionar un duda acerca de un problema relacionado a la salud. Por suerte, los avances de la tecnología han abierto las puertas para que un paciente pueda tener otra manera de consultar con un médico, o que un médico se comunique con otro colega médico. Se trata de la telemedicina, que por definición consiste en cualquier acto médico que se realiza sin contacto directo entre el profesional de la salud y el paciente, o entre colegas médicos entre sí, por medio de algún sistema de telecomunicaciones.
¿Te imaginas las ventajas de poder consultar a un médico que se encuentra en una ciudad o o en un país lejos del tuyo? Pero la telemedicina es mucho más que una simple consulta a distancia. Como en el siguiente caso:
Marcela estaba embarazada. Llegó a su ultrasonido feliz porque sería la primera vez que vería a su bebé. A los pocos minutos de haber comenzado, el técnico salió del cuarto para llamar al médico y ella supuso lo peor. Cuando el médico pudo revisar la imagen le dijo que su bebé tenía una malformación muy severa en el corazón y que era muy probable que no pudiera sobrevivir . Sin embargo, el médico de Marcela participa en un programa de medicina fetal por telemedicina. Realizaron un enlace hasta un hospital en los Estados Unidos en donde uno de los pocos especialistas en el mundo que pueden resolver este tipo de problemas pudo verlo como si se encontrara en la misma habitación. Después de una amplia exploración le dijo a Marcela que aunque el problema era muy serio, sería posible realizar una cirugía prenatal y salvar a su bebé. Durante varias semanas Marcela fue vista a distancia por el especialista, y cuando llegó el momento correcto, ella viajó para realizar la cirugía. Unos meses después Marcela dio a luz a una niña que hoy está perfectamente sana.
Existen muchas otras ventajas que explican la popularidad y el avance en el uso de la telemedicina que te explicaré en la parte 2 de esta columna. Allí encontrarás otros ejemplos.
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