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Una salpicadura de aceite, el contacto con la parrilla del horno,  un chorro de algún líquido caliente y hasta exponerse al sol por largo tiempo puede provocar dolorosas quemaduras. Todas ellas puedan evitarse con un poco de precaución. Conviene además que estés preparado(a) y sepas cómo actuar en caso de que ocurra un accidente. Sigue estos consejos para que tu hogar sea más seguro para ti y tu familia.

Según informa el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), cientos de personas, especialmente los niños, llegan a diario a las salas de emergencia con quemaduras provocadas por líquidos calientes o vapor, o por descuidos en la cocina. Es imprescindible que tomes todas las medidas que sean necesarias para evitar que una de esas personas seas tú, un hijo o un familiar querido. Vayamos por partes:

Previniendo quemaduras en la cocina

Esta es el área de la casa en la que más quemaduras se producen y es lógico, ya que es precisamente el corazón del hogar, y el lugar donde se preparan los alimentos que consumimos a diario, ¡a base de fuego y calor!

Las medidas que debes tomar:

  • No te alejes de la cocina mientras estás cocinando, especialmente si estás friendo un alimento. Nunca desatiendas una sartén con aceite caliente o hirviendo.
  • Voltea las asas de las ollas hacia el centro o hacia el fondo del fogón.
  • Aleja las toallas de cocina, las bolsas plásticas o de papel de las superficies de calor. De igual forma, evita usar mangas largas y anchas mientras cocinas, así evitas que puedan accidentalmente prender fuego, o enredarse y voltear una olla.
  • Nunca cocines mientras sostienes a un niño o a una mascota.
  • Mantén a los niños alejados de la cocina y nunca dejes que se acerquen o abran la puerta del horno.
  • Utiliza manoplas al manipular las ollas y se precavida a la hora de abrir el horno caliente, al cambiar las parrillas o al voltear el asado.

Primeros auxilios para las quemaduras en la cocina:

Aún tomando todas las medidas de precaución, es posible que ocurra un accidente. Si te quemas, haz lo siguiente:

  • Deja correr agua fresca sobre el área quemada, o sumerge el área en agua fresca (no en agua ni fría ni helada), o cúbrela con una talla limpia y humedecida en agua fría. Este paso es necesario para retirar la mayor cantidad de calor posible de la piel y reducir la inflamación.
  • Cubre la quemadura con una venda estéril o un paño limpio.
  • Protege la quemadura (no le apliques presión y evita fricciones). Envuélvela con la gasa o venda estéril sin apretar demasiado.
  • Toma un analgésico (medicina para dolor) de venta libre para aliviar el dolor.
  • No le apliques mantequilla, hielo, cremas u otro remedio casero. Tampoco le apliques vendajes adhesivos o motas de algodón (las fibras pueden adherirse a la quemadura e irritarla).
  • Si la quemadura es severa o muestra señales de infección (inflamación, bordes enrojecidos y secreción), llama a tu médico o acude a una sala de emergencias.
  • Las quemaduras pequeñas se irán sanando sin necesidad de mayor tratamiento, pero es posible que quede algún tipo de decoloración en la piel. Usa un bloqueador solar en el área durante al menos un año, para proteger la piel nueva y más delicada.

Previniendo quemaduras con líquidos calientes o vapor:

Las víctimas más comunes de este tipo de quemadura son los niños. Como también tienen una piel menos gruesa que la de los adultos, las quemaduras tienden a ser más profundas.

Las medidas que debes tomar:

  • Revisa la temperatura del agua antes de que los niños entren en la bañera o la ducha. No permitas que los niños muevan las llaves y alteren la temperatura durante el baño.
  • Nunca dejes a los niños solos en la bañera.
  • Fija la temperatura del calentador en 120º F (49º C) o ajústalo a una temperatura de baja a mediana. El agua más caliente puede causar quemaduras en 2 o 3 segundos.
  • Voltea las asas de las cacerolas y las ollas hacia la parte interior del fogón, o colócalas en las hornillas traseras.
  • No calientes las botellas de leche para el bebé en el horno de microondas. La leche no se calienta uniformemente y puede quemar la boca y la lengua del bebé.
  • Usa tapas en las tazas de café caliente cuando estás con los niños.
  • Mantén los recipientes con líquidos calientes (sopas, purés, café o té) alejados de los bordes de la mesa o la meseta de la cocina.
  • Ten cuidado al destapar las ollas con líquidos en ebullición.

Primeros auxilios para las quemaduras con líquidos calientes:

Toma los pasos siguientes para cuidar la quemadura:

  • Retira la ropa que se haya mojado con el líquido.
  • Refresca la quemadura con agua fresca del grifo durante unos minutos.
  • No apliques hielo ya que empeora la quemadura e interrumpe el flujo sanguíneo al área dañada.
  • No le apliques ni mantequilla ni ungüentos a la quemadura.
  • Toma un analgésico (medicina para el dolor) para aliviar el dolor.
  • Acude al médico si el área de la quemadura es grande o muy profunda o si aparecen síntomas de infección (inflamación, dolor, fiebre y/o supuración).

Previniendo las quemaduras de sol

Es importante prevenirlas no solamente para evitar las molestias y el dolor, sino también porque las quemaduras de sol aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de la piel, el cáncer de mayor incidencia en los Estados Unidos. Para evitarlas toma las medidas siguientes:

  • Siempre que te expongas directamente al sol, usa un protector solar de 30 y vuelve a aplicarlo cada dos horas.
  • Usa un sombrero de ala ancha para proteger la piel delicada del rostro, el cuello y el escote.
  • Evita tomar el sol durante las horas más intensas (11 a.m. a 3 p.m.)
  • Usa ropa de manga larga si vas a trabajar en el jardín.
  • El sol puede quemar también los ojos. Usa gafas para protegerlos.
  • Aunque estés en la sombra o el día esté nublado, ten cuidado. No exageres y siempre usa protector solar.

Primeros auxilios para las quemaduras solares:

  • Toma un analgésico (medicina para el dolor) para aliviar el dolor.
  • Aplica una crema a base de sábila (aloe vera) y mantén tu piel hidratada. Hazlo varias veces al día. La crema también te ayudará a aliviar la picazón que sentirás cuando la piel empiece a “pelarse” y a desprenderse.
  • Si se te forma una ampolla y se revienta, aplícate una crema con antibiótico (pero no te revientes la ampolla).
  • No te untes mantequilla, ungüentos o vaselina en las quemaduras de sol.
  • Evita ropa que te moleste o que roce.
  • No frotes la quemadura al secarte durante el baño.
  • Déjala sanar sin tocarla mucho, pero si notas cualquier cambio (inflamación, fiebre o secreción), consulta con tu médico.

También conviene que tengas en casa un botiquín de primeros auxilios con todo lo necesario para atender cualquier emergencia que se presente de pronto, incluyendo las quemaduras. Toma unas cuantas medidas de precaución, para que reduzcas a un mínimo las probabilidades de tener que usarlo. Y si deseas más información sobre el cuidado de las quemaduras, profundiza el tema en este otro artículo de Vida y Salud. Una quemadura es una cosa seria ¡evítalas a toda costa!

Imágen © iStockphoto.com / Plougmann

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