Ante los acontecimientos de Japón, muchos temen que los efectos radioactivos lleguen a los Estados Unidos y México y han salido a comprar píldoras de yoduro de potasio o pastillas de yodo para contrarrestarlos, aunque los expertos consideran que los riesgos de un envenenamiento nuclear son mínimos en América y no recomiendan tomar este medicamento, al menos por el momento. En este artículo te contamos qué es el yoduro de potasio, cuáles son sus efectos y cuáles son los riesgos de consumirlo.
Sin duda alguna lo acontecido en Japón es terrible. Esperamos y deseamos que las personas logren recuperarse rápidamente con el menor sufrimiento posible. Quizá estés preocupado ante los impactantes acontecimientos y la amenaza nuclear que se ha despertado tras las explosiones ocurridas en la planta energética de Fukushima, luego de los terremotos y el Tsunami que azotaron a ese país.
Algunos temen que los efectos radiactivos lleguen hasta la costa oeste de los Estados Unidos y México, entre otros países, y por eso muchas personas salieron a comprar pastillas de yoduro de potasio o pastillas de yodo (también conocidas como KI) para intentar frenar los efectos de una posible exposición a la radiactividad o radioactividad.
Sin embargo, el yoduro de potasio o KI no es una píldora mágica. Su función es evitar que el yodo radiactivo ingrese (entre) en la glándula tiroides para prevenir el desarrollo de cáncer de tiroides, pero:
- No previene que el yodo radioactivo entre al cuerpo.
- No puede proteger de los efectos del yodo radiactivo en otras partes del cuerpo que no sea la tiroides.
- No puede hacer reversibles los daños que el yodo radiactivo ya haya causado en la tiroides.
- No puede proteger al cuerpo de otros elementos radiactivos que no sean yodo radioactivo.
Además, al menos hasta ahora, no se recomienda tomar la pastillas de yoduro de potasio (KI) en los Estados Unidos ya que los expertos coinciden en que las posibilidades de que la radiactividad viaje desde Japón hasta América son mínimas.
Para que te quedes más tranquilo/a, quizás te ayude el comprender qué es la radiactividad, qué es el yoduro de potasio, qué efecto tiene el KI en el organismo y cuáles son los riesgos para la salud en ambos casos.
El yoduro de potasio es una sal de yodo estable (no radioactivo) que el cuerpo necesita para que la glándula llamada tiroides funcione correctamente. Habitualmente, obtenemos el yodo de distintos alimentos, como el huevo entero, la acelga, las nueces, la remolacha y la col.
Luego de un accidente nuclear puede haber fugas de radioactividad. La radiactividad es peligrosa porque no se ve, no se siente ni se huele: es imperceptible y sin embargo está en el aire y el ambiente, y puede entrar al cuerpo ya sea al respirar o al consumir algún alimento o bebida contaminado. Por ejemplo, la leche que se obtiene de vacas que se hayan alimentado con pasto expuesto a niveles muy altos de radioactividad.
Cuando una persona está expuesta a niveles muy elevados de radiactividad – lo que se conoce como radiación ionizante – se habla de envenenamiento por radiación. Inicialmente podría tener náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y fiebre, y se podrían causar daños internos irreparables que con el tiempo provoquen el desarrollo de un cáncer. Esto no siempre sucede. Depende de la cantidad de radiación que la persona reciba y el tiempo que haya estado expuesta. La radiación también podría provocar cambios en el ADN, que podrían pasarse de una generación a otra.
Entre otras cosas, la radiactividad emite yodo, pero en este caso radiactivo. Normalmente la glándula tiroides está captando el yodo para producir la hormona tiroidea, no puede distinguir entre yodo que es radioactivo del que no lo es. Si se toman pastillas de yoduro de potasio, la glándula se llena y cuando llega el yodo radioactivo, ya no permite su ingreso y está protegida por cierto periodo de tiempo.
Ante un accidente como el ocurrido en Japón, quienes corren mayor riesgo en caso haber estado expuestos a radiaciones son los niños, incluso los bebes en gestación. Por eso las embarazadas y las mamás que están dando de mamar a sus bebés también deben tomar KI. Del mismo modo, está indicado en los jóvenes hasta los 40 años. Se recomiendan dosis diferentes de acuerdo a la edad. Esto es muy importante, ya que consumir más yoduro de potasio que el indicado puede provocar complicaciones graves e incluso la muerte.
Por su parte, no se recomienda que los adultos mayores de 40 años tomen el yoduro de potasio a menos que haya una emergencia pública debido a que los niveles de contaminación sean muy elevados, ya que los adultos tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de la tiroides y de que su tiroides se afecte con el yodo radiactivo, y porque por el otro lado, tienen más posibilidades de tener una reacción alérgica al yoduro de potasio (KI).
Además, no todas las personas pueden tomar KI. En algunas está contraindicado. No se recomienda si se tiene:
- Alergia al yodo (si tienes dudas consulta a tu médico al respecto, que seas alérgico a los mariscos y pescados no significa que seas alérgico al yodo).
- Desórdenes en la piel, como dermatitis herpetiformis.
- Alguna enfermedad de las tiroides, como bocio simple (en inglés goiter), entre otras.
- Elevación del potasio por enfermedad del riñón, por ejemplo.
Por esto, antes de tomar el yoduro de potasio (KI) es conveniente que te asesores por un médico en tu caso particular. También puede haber interacciones con otras pastillas o medicamentos con los que no deben mezclarse. No es bueno medicarse por cuenta propia. De otro modo, el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Las pastillas de yoduro de potasio (que también se consigue en las farmacias en forma líquida) pueden tener efectos no deseados en algunas personas. Por ejemplo, puede causar reacciones alérgicas, trastornos intestinales, salpullidos e inflamación en las glándulas salivales.
Pero lo principal es que los riesgos de que estés expuesto a la radioactividad en cantidades que vayan a afectar tu salud son extremadamente bajos. Según los expertos las posibilidades de que los efectos radiactivos viajen desde Japón hasta América hasta el momento son mínimas. Entonces ¿realmente vale la pena correr el riesgo de tomar un medicamento que puede hacerte daño para prevenir un problema que – al menos por el momento – no existe en es esta parte del planeta?
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