Cuando una persona está infectada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y su pareja no, se plantea un nuevo reto en cuanto a las relaciones sexuales. ¿Cómo llevar una vida sexual sana cuando uno está infectado y otro no? Aquí te hablo de este tema clave para quienes viven con VIH y tienen una pareja que no tiene el virus.
Luis es homosexual y hace 10 años que fue diagnosticado con VIH. Desde entonces, ha estado siempre en tratamiento antiretroviral para mantener el virus bajo control. Y aunque sus exámenes periódicos demuestran que el virus casi no se detecta, Luis prefiere tener relaciones sexuales siempre con preservativo para proteger a su pareja.
Su pareja, en cambio, está más relajado con el tema y le contó a Luis que han salido varios estudios que demuestran que cuando la persona infectada está en tratamiento antiretroviral y toma sus medicamento con constancia y juicio, la probabilidad de contagiar a la pareja al tener sexo sin protección, es casi nula.
Aunque Luis es incrédulo, su pareja tiene razón. Recientemente se presentaron los resultados preliminares en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI, por sus siglas en inglés) realizada en Boston, Estados Unidos.
Como bien lo indica el estatus “preliminar” de los resultados, no puede afirmarse de manera absoluta que una pareja con un miembro seropositivo (infectado con VIH) y uno seronegativo (no infectado) pueda o deba tener relaciones sexuales sin protección. Lo que sí puede decirse es que la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana en las parejas serodiscordantes cuando el que está infectado se encuentra bajo tratamiento, es muy poco probable.
Los resultados presentados en la conferencia en Boston encontraron, de manera sorprendente, que no se presentó ningún caso de transmisión del virus entre las parejas que participaron en el estudio.
En concreto, las parejas participantes debían cumplir con ciertos requisitos: ser parejas estables en las cuales uno de los miembros era VIH positivo y estaba bajo tratamiento, haber tenido sexo sin protección durante el mes anterior a la entrada al estudio y por supuesto, que el otro miembro de la pareja fuera VIH negativo.
Si bien para muchos los resultados son sorprendentes, para la mayor parte de la comunidad científica, eran de esperarse. Anteriormente ya se habían publicado estudios sobre el efecto del tratamiento en las parejas serodiscordantes en los cuales se demostró la eficacia del tratamiento para prevenir el contagio con el VIH.
Estas buenas noticias, que no sólo sugieren que el tratamiento es bueno para quien lo sigue, sin para evitar el contagio a otras personas, no son en absoluto la luz verde para que las parejas serodiscordantes tengan sexo sin protección, y mucho menos es una recomendación para que lo hagan.
Siempre se recomienda que cuando uno de los integrantes de la pareja (que valga aclarar, puede ser heterosexual u homosexual, pues el VIH afecta a todos) es seropositivo, vayan juntos a hacerse exámenes médicos con regularidad y que tengan relaciones con precaución, usando condones y barreras dentales cuando se practica el sexo oral. Por supuesto, si eres VIH positivo, es de gran ayuda para evitar el contagio que estés en tratamiento (como han demostrado los estudios mencionados) y lo respetes al pie de la letra. También para tu propia salud.
Si eres seronegativo (si no estás infectado), es indispensable que apoyes a tu pareja y lo motives para que siga con su tratamiento y para que tome sus medicamentos a tiempo.
Recuerda, que si tienen cualquier duda que, lo mejor es consultar con el médico para que puedan seguir disfrutando de una vida sexual activa y sana.
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