Se trata de un dispositivo diseñado para personas que tienen un problema de la visión denominado retinitis pigmentaria, y ya ha sido probado con éxito y aprobado en Europa. Ahora, Estados Unidos se suma a la lista de países que han incorporado esta innovación.
Su nombre comercial es Argus II Retinal Prosthesis System, pero la gente lo ha comenzado a llamar “ojo biónico”, ya que –como en una película de ciencia ficción- se trata de una innovación tecnológica capaz de devolverle la visión a las personas que sufren de una enfermedad de la vista que no es muy común, denominada retinitis pigmentaria o retinitis pigmentosa.
La retinitis pigmentaria o retinitis pigmentosa se produce cuando se dañan o se rompen las células sensibles a la luz (fotoreceptores) en el ojo que están en la retina, y que permiten ver las luces y las sombras así como distinguir los colores y los detalles de las imágenes. Al principio, las personas con retinitis pigmentosa notan cierta dificultad con su visión nocturna. Luego, van perdiendo la visión lateral y, en algunas ocasiones, también van perdiendo la visión central. De ese modo, la retinitis pigmentaria puede conducir lentamente a la ceguera.
Para resolver esta situación, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha aprobado el uso “humanitario” -es decir que sólo puede ser implementado en menos de 4 mil pacientes por año- del Argus II, un dispositivo desarrollado por la compañía Second Sight, tras más de 20 años de investigación, que ya había sido aprobado para su uso en personas en Europa en el año 2011, luego de haberse probado de modo experimental en más de 30 personas, desde el año 2007.
Esta innovación utiliza una pequeñísima videocámara y un transmisor unidos a unas gafas especiales y a un procesador de video que transmiten imágenes a una prótesis que tiene un sensor de 60 electrodos, que se coloca dentro del ojo del paciente con retinitis pigmentosa.
¿Cómo funciona? Ese sensor reemplaza las células de la retina que están dañadas y transmite las señales al cerebro a través del nervio óptico. Y si bien no devuelve la visión por completo, ayuda a las personas con retinitis pigmentaria a ver imágenes y detectar movimiento, usando el procesador de video para transformar las imágenes captadas por la cámara en señales electrónicas, que se transmiten de manera inalámbrica a la prótesis que ha sido colocada dentro de la retina.
Por el momento, este dispositivo no se puede utilizar en todos los casos de ceguera. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la retinitis pigmentaria es una enfermedad hereditaria que no es muy frecuente, que se desarrolla en alrededor de 4 mil personas en Los Estados Unidos (y alrededor de 1 ½ millón de personas la padecen en todo el mundo). Entre ellas, en Estados Unidos, la FDA ha aprobado su uso sólo en personas mayores de 25 años que tengan ciertas condiciones, por ejemplo, que puedan ver luz pero no identificar de dónde proviene.
Además, el implante es costoso: se estima que su valor excederá los 100 mil dólares, aunque la compañía ha comenzado a gestionar la cobertura por parte del seguro médico en los Estados Unidos (tal como ocurre en la mayoría de los países europeos en los que se ha aprobado su uso).
Esta es una noticia prometedora, ya que se espera que en el futuro se pueda mejorar y ampliar el uso de estos implantes en más personas con retinitis pigmentaria. Por ejemplo, las personas que desarrollaron esta innovación comentaron que, entre otras cosas, están trabajando en el software que utiliza este dispositivo para permitirles a las personas implantadas ver imágenes más definidas y a color (por el momento sólo pueden ver en blanco y negro).
Más aún, este es sólo uno de los desarrollos tecnológicos que buscan devolverles la visión a las personas con retinitis pigmetaria que por algún motivo la han perdido, pero no el único. Otros ejemplos que ya están siendo probados son los desarrollados por Bionic Vision, en Australia, y Retina Implant AG, en Alemania. Y así, la esperanza a futuro de quienes han perdido la visión no sólo debido a la retinitis pigmentosa sino a otras condiciones, se multiplicará.
Imágen copyright © 2013 Second Sight Medical Products, Inc.