Criar hijos responsables es un reto, pero con paciencia, estructura y estrategias emocionales adecuadas, es completamente posible. Los preadolescentes y adolescentes pueden ser difíciles de manejar en cuanto a la realización de tareas y seguir rutinas, pero implementar ciertos métodos puede ayudarles a volverse más autónomos, especialmente si lo vienen haciendo desde siempre. Para esto, continuamos hablando con Gina Corredor, Psicóloga expertas en familia y líder de @psicoinfantiladolescente, quien ya nos compartió cómo ayudar a los padres cuando deben dejar solos a sus hijos.
El cerebro adolescente: etapa de desarrollo
El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es un proceso gradual. No se trata solo de exigirles que hagan tareas, sino de enseñarles hábitos que les permitan tomar decisiones conscientes. Como dice Gina, “el cerebro de los adolescentes aún está en construcción, necesitan guía constante”. Entender este proceso es fundamental para apoyar a nuestros hijos a lo largo de su crecimiento y criar hijos responsables.
Uno de los puntos más importantes para criar hijos responsables es entender que sus cerebros no están completamente desarrollados. Esto significa que, muchas veces, los adolescentes no pueden tomar decisiones lógicas o maduras como lo haría un adulto. Según Gina, “hasta que su cerebro no madure por completo, necesitan a alguien con un cerebro ‘terminado’ para guiarlos”. Aquí es donde entra tu papel como padre o madre. Es crucial ofrecerles una estructura clara y ser comprensivos cuando no sigan instrucciones al pie de la letra.
Durante la adolescencia, las emociones suelen tener más peso que la lógica. Si tu hijo reacciona exageradamente a una simple petición, como hacer la cama, no lo tomes como algo personal. Es solo parte del proceso de maduración. Mantener la calma y la paciencia en estos momentos es clave.
Crear rutinas para fomentar la responsabilidad
Una de las mejores formas de criar hijos responsables es establecer rutinas claras desde una edad temprana. Los niños y adolescentes necesitan estructura en su vida diaria. Gina recomienda comenzar con tareas sencillas cuando los hijos son pequeños y aumentar la complejidad de las responsabilidades conforme van creciendo. Por ejemplo:
- Niños pequeños: Involúcralos en actividades simples como recoger sus juguetes o ayudar a poner la mesa.
- Adolescentes: Pueden hacerse cargo de responsabilidades más complejas, como organizar su mochila, lavar su ropa o cuidar de su espacio personal.
Gina sugiere un enfoque práctico: “Al llegar a casa, se dejan los zapatos en la entrada, el uniforme en su sitio y luego se revisan las tareas. Poco a poco, esto se convierte en un hábito“. Crear rutinas ayuda a los niños a saber qué esperar y, con el tiempo, las tareas se automatizan, lo que fomenta la independencia y puedan resolver sus problemas autónomamente.
Es igualmente importante que tú, como adulto, sigas tus propias rutinas. Los niños son observadores, y cuando ven que tú eres consistente, es más probable que ellos también lo sean.
Refuerzos positivos para criar hijos responsables
El refuerzo positivo es una herramienta efectiva para criar hijos responsables. Reconocer los logros, por pequeños que sean, ayuda a motivar a los niños a seguir esforzándose. No se trata de dar grandes recompensas, sino de mostrarles que aprecias lo que han hecho. Gina enfatiza que no hay necesidad de hacer una gran celebración cada vez que cumplen con una tarea: “un simple ‘¡Buen trabajo!’ puede tener un gran impacto en su motivación”.
Es importante destacar lo que hicieron bien en lugar de enfocarse solo en lo que falta. Por ejemplo, si lograron llevar su plato al fregadero, pero no lo lavaron, aun así dales crédito por el esfuerzo. Esto crea una asociación positiva con la tarea y poco a poco, lo que inicialmente se sentía como una obligación, se transforma en una acción que hacen con gusto.
El refuerzo positivo no solo incrementa la autoestima de los niños, sino que también les enseña que el esfuerzo es valorado, lo que refuerza su sentido de responsabilidad. Aunque evidentemente es necesario que vayan progresando en sus labores y que no se queden estancados.
Acuerdos familiares: Colaboración para fomentar la responsabilidad
Cuando se trata de adolescentes, imponer reglas sin consultarlos puede generar resistencia. Para criar hijos responsables, Gina sugiere hacer acuerdos familiares. Estos acuerdos deben incluir la opinión de todos los miembros de la familia. Por ejemplo, durante una reunión familiar, cada uno puede proponer qué tareas están dispuestos a asumir. Esto no solo los hace sentir parte del equipo, sino que también les enseña a negociar y ceder: “es normal que pongan cara de aburrimiento, pero al final se sienten involucrados y motivados“.
Los acuerdos familiares también les enseñan habilidades importantes como la colaboración, la empatía y la capacidad de resolver conflictos. Y cuando ven que sus opiniones son tomadas en cuenta, es más probable que estén dispuestos a asumir responsabilidades.
Una relación emocional sólida es clave para criar hijos responsables. Si tus hijos sienten que los escuchas y los apoyas, será más probable que quieran cooperar. Dedicar tiempo de calidad, como compartir una comida sin distracciones o hacer actividades divertidas juntos, fortalece el vínculo familiar. “Si te ven como alguien accesible, será más fácil que se abran y compartan lo que sienten”, apunta Gina. Esta conexión no solo ayuda a evitar conflictos futuros, sino que también fomenta la disposición de los adolescentes a asumir tareas y responsabilidades en el hogar. “Es extremadamente importante que los niños y adolescentes se sientan vistos y escuchados”, destaca.
Flexibilidad y realismo en la crianza de hijos responsables
Por último, es crucial ser flexible y realista. Habrá días en que, a pesar de tus mejores esfuerzos, tu hijo no querrá seguir las rutinas establecidas o simplemente no tendrá ganas de colaborar. Gina subraya la importancia de no frustrarse ante estas situaciones. En cambio, recomienda mantener la calma y recordar que “si algo no se hizo hoy, puede hacerse mañana”.
La clave para criar hijos responsables no está en imponer una rutina rígida, sino en enseñarles hábitos saludables y en cómo adaptarse cuando las cosas no salen como se espera. Esta lección les servirá en la vida adulta, cuando enfrenten situaciones imprevistas y necesiten flexibilidad para superarlas. “Pero nosotros como padres no podemos fallar, tenemos que estar allí siempre, constantes, que sepan que todos estamos en esto; somos un equipo”.
Como padres, es importante recordar que este proceso es un aprendizaje para todos. Con paciencia, amor y flexibilidad, verás cómo tus hijos crecen y se convierten en adultos responsables y autónomos.
FAQs
¿Qué significa criar hijos responsables?
Criar hijos responsables implica enseñarles a asumir sus tareas diarias y decisiones de manera autónoma. Se basa en la creación de rutinas, refuerzos positivos y una conexión emocional sólida.
¿Cómo puedo fomentar la responsabilidad en mis hijos?
Establece rutinas diarias claras, refuerza los comportamientos positivos y permite que tus hijos participen en decisiones familiares. Todo esto les enseña a asumir responsabilidades de forma gradual.
¿Por qué es importante el refuerzo positivo?
El refuerzo positivo ayuda a tus hijos a sentir que su esfuerzo es valorado, lo que incrementa su motivación para cumplir con las responsabilidades asignadas.
¿Cómo manejo la resistencia de mis hijos adolescentes?
Involúcralos en la toma de decisiones y haz acuerdos familiares. Al sentirse parte del equipo, es más probable que cooperen.
¿Qué hacer si mi hijo no sigue las rutinas establecidas?
Mantén la calma y sé flexible. Habrá días en los que no sigan las rutinas, pero es importante ser paciente y no frustrarse.
¿Cómo influye la relación emocional en la responsabilidad de mis hijos?
Una conexión emocional fuerte motiva a tus hijos a colaborar y asumir responsabilidades, ya que se sienten escuchados y apoyados por sus padres.
Por Carlos Diego Ibáñez
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